PUNTO 1. QUÉ ES LA HIDROTERAPIA
La palabra hidroterapia procede del griego Hydro y Therapia, y significa terapia del agua. Es un término que, en nuestros días, recoge el Diccionario de la Real Academia Española como “utilización del agua como elemento terapéutico”. A grandes rasgos, podríamos afirmar que es la utilización del agua, a través de diferentes técnicas encaminadas a mejorar la salud. Pero ¿por qué se utiliza agua? Son varios los factores por los cuales se emplea este elemento, tales como:
En la hidroterapia el agua se utiliza a diferentes temperaturas, caliente, fría, en forma de vapor o en forma de hielo. Es una forma muy natural de curación que se basa en dos premisas principales:
Pero la hidroterapia no solo se basa en los baños de agua, sino que también considera la ingesta de esta como método curativo. Dicho esto, podemos decir que puede considerarse como hidroterapia cualquier proceso de curación en el que se emplea el agua, en cualquiera de sus estados, como el principal elemento para realizar esta mejora de la salud. Las aguas medicinales se pueden clasificar dependiendo según sea su temperatura o su composición mineral.
1.1. Según su temperatura
1.2. Según su composición
Según su composición:
PUNTO 2. HISTORIA DE LA HIDROTERAPIA
La utilización del agua como terapia para curar muchas dolencias ha estado presente desde la antigüedad. Ya en los Vedas y Manu, los libros sagrados de la India que datan del tercer milenio antes de Cristo, se habla de cómo se debe utilizar el agua en tratamientos de ciertas dolencias. Estos aún utilizan el agua del río Ganges como método de purificación. En el antiguo Egipto, alrededor del 200 a.C., los médicos egipcios adoraban las aguas del río Nilo y sus múltiples usos terapéuticos.
Los griegos utilizaban baños de agua para sanarse en los templos de Asclepio en el siglo V a.C. Utilizaban estos remedios para bajar las fiebres y tratar ciertas enfermedades. De hecho, Hipócrates escribió el tratado ‘De aere aquis et locis’, donde habla abiertamente de los usos terapéuticos del agua.
Además, tanto los persas como los árabes fueron los precursores de la utilización de la hidroterapia mediante baños y duchas. En el siglo II d.C. los romanos utilizaban también el agua como poder curativo, siendo recomendado por personajes como Claudius Galenus. Se dice que la actual palabra SPA fue acuñada en esta época y significaba ‘Sanus per aquam’ (sanar mediante el agua).
Se sabe que la Edad Media no se distinguió precisamente por emplear el agua como elemento en el aseo personal. No obstante, el alquimista Paracelso (1493- 1541) escribió el tratado ‘De Thermis’ donde se habla de la curación de enfermos mediante baños de agua. Gracias a los frailes Tossignano y Albano, durante el Renacimiento se inició, muy comúnmente entre los médicos, la utilización del agua bebida como método para mejorar la salud. Durante el siglo XVIII se dio a conocer un folleto llamado ‘Remedio universal del agua natural medicina’. A partir de este surgieron muchos doctores que utilizaban la hidroterapia como método médico. Entre ellos cabe destacar:
Durante el siglo XIX también hubo personajes que impulsaron la hidroterapia. Entre ellos están:
En la actualidad encontramos muchos lugares donde se aplica la hidroterapia como forma de curación, ya sea en centros de spa, balnearios o diferentes tipo de agua para su ingesta (entre las que se encuentra el agua de mar).