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Curso: Responsable de mantenimiento de piscinas
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Responsable de mantenimiento de piscinas

Bloque 3. Principales tratamientos

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Bloque 4. Seguridad y Normativa

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Tema 1. Instalaciones en piscinas

PUNTO 1. PARTES BÁSICAS DE UNA PISCINA

  • Vaso. Cubierta de fábrica, cubierta de gres, pintura, gresite o prefabricada en poliéster. Se utiliza como recipiente para el agua.
  • Sumidero de fondo. Es el desagüe que se encuentra en la zona más profunda del vaso de la piscina. El grupo motobomba aspira de la piscina directamente por él, sirve además como desagüe rápido.
  • Rebosadero. Canaleta que rodea toda o parte del perímetro de la piscina, por el desborda el agua de la piscina y a través de un colector que se dirige al vaso de compensación o depósito regulador.
  • Vaso de compensación. Recoge el agua que desborda por la canaleta del rebosadero, le llega agua de renovación. El grupo de bombeo desde este aspira el agua para filtrarla y devolverla a la piscina.
  • Skimmer. Es una abertura de plástico situada en los muros de la piscina, a la altura de la superficie del agua. Aspira y conecta desde el grupo de bombeo. En la piscina se ponen frente al viento dominante.
  • Toma para la barredera. Boquilla con una tapa sumergida unos 15 centímetros bajo el agua, que se encarga de conectar la manguera del limpiafondos manual, que lleva el agua al equipo de filtración.
  • Grupo de bombeo. Compuesta por una o más bombas, hace circular todo el agua de la piscina en un tiempo concreto, aspirándola del fondo, de skimmer o vaso de compensación, uniéndola en un colector, junto con la de la barredera la impulsa hacia los filtros y ya después a la piscina.
  • Filtro. Recipiente poliéster o metálico y fibra de vidrio, cuenta con material filtrante que retiene las partículas flotantes en el agua. Se trata de una batería de cinco válvulas que efectúa las operaciones de filtrado, lavado y enjuague de filtro.
  • Contadores de agua. Miden el agua de la piscina y también el agua que recircula para día, para comprobar que la instalación reúne los requisitos de renovación y recirculación que exige Sanidad.
  • Impulsión. Conjunto de tuberías que se encuentran en el fondo de la piscina o en los muros, llevan el agua filtrada y desinfectada a la piscina. También conducen el agua de llenado de la piscina de que viene de la red de aguas local.
  • Desinfección. Método químico para la desinfección y el tratamiento del agua.

PUNTO 2. CLASFICACIÓN DE PISCINAS

  • Infantiles o de chapoteo. Dirigidas a personas de menos de sies años. Estará separada de la de los adultos, como mínimo a dos metros.
  • De recreo o polivalentes. Su profundidad será de un metro, como mínimo, lo que puede ir incrementándose progresivamente, hasta el 1.40 m, indicándose esta profundidad y, partiendo de este punto, puede seguir aumentando hasta un máximo de tres metros.
  • Deportivas o de competición. Deben tener las características exigidas por los organismos competentes o las normas internacionales para la práctica del deporte.

Hay también otra posible clasificación según se trate el agua de la piscina:

  • Piscina con skimmers o espumaderas.
  • Piscina con canal perimetral o desbordante.

2.1. Piscinas con skimmers

La piscina tradicional es la que depura el agua cuando se aspira de la superficie, utilizando unos skimmers o espumadoras. Por su parte, el agua del fondo se aspira por un sumidero. Este tipo de piscinas son las más habituales, ya que son fáciles de construir y cuentan con un sistema apto para todos los tipos constructivos de vaso (fibra de vidrio, hormigón, etc).

El problema que presentan es que el nivel de agua tiene que mantenerse a 10-25 cm por debajo del nivel superior o de terrazas, lo que conlleva a que cualquier clase de suciedad que caiga al agua, si no se recoge rápidamente, se hunde en el fondo, creando cúmulos de suciedad, lo que produce un gasto energético, de agua y de productos químicos para tratarlo. Además, debemos controlar el nivel de agua, pues se tiene que conservar en la mitad de la abertura de los skimmers para que la piscina disfrute de un funcionamiento correcto.

2.2. Piscinas desbordantes con canal perimetral

En la piscina, el agua que se desborda se dirige hacia el sistema de filtrado que la devuelve a la piscina, empezando de nuevo el ciclo. Las piscinas que cuentan con desborde finlandés o sistema desbordante, destacan porque la suciedad se quita de la lámina del agua sin perjudicar el volumen ni llegar al fondo. La recogida del agua se efectúa mediante el canal perimetral, que hace que ese agua vuelva de nuevo al sistema de filtrado. El sistema de filtrado puede organizarse para que se actúe en lapsos cortos más de una vez al día, garantizando un agua limpia completamente.

Las piscinas desbordantes necesitan un equipo de filtración grande. Pero tienen la ventaja de que el proceso para la limpieza de fondos es muy bajo en caso de que los impulsores se pongan en el fondo y la calidad del agua conseguida es mayor.

También necesitan un estudio minucioso de la hidráulica para impedir que las ventajas del sistemas no resulten deficientes.

PUNTO 3. PARTES DE LA INSTALACIÓN

La instalación que exige una piscina necesita tres partes que, relacionadas entre sí, cumplen funciones específicas e independientes:

  • El desagüe.
  • El abastecimiento de agua.
  • Sistemas de tratamiento de agua.

3.1. El abastecimiento de agua

El abastecimiento necesario para el llenado de la piscina se efectúa mediante una derivación de la red general, que se lleva a cabo por una válvula de retorno que canaliza el agua hasta:

  • El depósito de compensación.
  • Una entrada directa.
  • Las bocas de impulsión, situadas en la zona menos profunda del vaso de la piscina.

La renovación diaria de agua nueva tiene que ser, al menos, del 5%. A veces, cuando haya que controlar el consumo de agua renovada es necesario poner un contador divisionario en este ramal de abastecimiento y otro contador en la salida del sistema de depuración.

3.2. El desagüe de la piscina

Se trata de un ramal que divide la rejilla del sumidero del fondo de piscina y acaba en una arqueta que se comunica con la red de evacuación. Se intentará que el desagüe se pueda efectuar por gravedad, con la apertura de la válvula de vaciado, lo que debe realizarse una vez por temporada, como mínimo.

En la mayor parte de los casos, cuando la red de evacuación esté más alta que el fondo de la piscina, en vaciado se efectúa mediante el sistema de filtrado, empleando la bomba de la depuradora que, mediante la válvula de múltiple control, lo dejará pasar hasta la arqueta de desagüe. Debemos considerar las condiciones que exijan las normativas comunitarias y municipales.

3.3. Tipos y clasificación de tratamientos del agua

Todas las piscinas van a contar con distintas instalaciones de tratamiento del agua, que garanticen su uso correcto, sin contener ninguna sustancia nociva para la salud, comprobando las condiciones bacteriológicas y físico-químicas del agua.

Los métodos de depuración, control y tratamiento del agua de una piscina van a hacer posible esto y van a mantener la calidad del agua, preservando nuestra salud y velando por el medio ambiente. Encontramos diferentes métodos de depuración y soluciones para tratar el agua de la piscina.

  • Métodos físicos:

            – Filtración:

               a) Con skimmer.

               b) Con rebosadero.

            – Sistema de limpieza integrado.

  • Métodos químicos.
  • Métodos físico-químicos.
  • Control de pH.

3.3.1. Métodos físicos

Filtración con skimmers

Se aspira el agua del fondo por el sumidero y de la superficie con los skimmers y, en algunos casos, de la toma de barredera, dirigiéndose al filtro por conducciones distintas, volviendo a la piscina mediante las boquillas de impulsión.

Los skimmers cuentan con una compuerta en la boca frontal, que actúa pos aspiración del grupo o grupos de bombeo, con unas dimensiones de entre 20 y 25 cm de diámetro. Permiten únicamente al agua de la lámina superficial y se reparten en el perímetro superior de la piscina, debajo de la piedra de coronamiento. Se pone uno cada 25 m2 de lámina de fracción o agua. Lo preferible es que se encuentren a favor de los vientos habituales, para favorecer el arrastre de la suciedad hacia ellos.

El nivel de agua se tiene que conservar en la mitad de las tapas de los skimmers para un adecuado funcionamiento y la toma de barredera se debe colocar unos 15 cm por debajo de ese nivel máximo de agua. Los repartidores de salida o impulsores se instalan en el lado contrario al sumidero y de los skimmers, aportando de este modo una renovación total del agua de la piscina. Se instalan a 20 cm por debajo del nivel de agua.

Entre los elementos que se necesitan para efectuar la filtración encontramos:

  • Filtro.
  • Impulsores.
  • Skimmers, toma de desagüe-fondo y toma de barredera.
  • Equipo de bombeo.
  • Válvula selectora.

Los sistemas de bombeo van a emplear sistemas dobles de bombas alternas cuando el volumen de piscina es muy amplio. Las bombas pueden ser centrífugas o autoaspirantes y en los dos casos hay un prefiltro, que impedirá que lleguen a la bomba elementos muy grandes que puedan causarles algún perjuicio. El sistema de filtrado se envía mediante una válvula selectora de seis vías, que hace posible el cumplimiento de los procesos siguientes:

  • Lavado.
  • Filtrado.
  • Enjuague de las conducciones.
  • Recirculación.
  • Posición de cerrado cuando el filtrado no se utiliza.

El diseño presenta gran variedad de posibilidades de acoplamiento a cualquier instalación, garantizando una adecuada estanqueidad y un fácil manejo. Las válvulas que inician la entrada de agua desde el fondo de la piscina y skimmers se regulan dependiendo de la cantidad de materias flotantes que haya en la superficie del agua.

El filtro dispone de una carga de material llamado filtrado activo, mediante el  que se hace circular el agua de forma descendiente, almacenando entre elloslas materias en suspensión del agua a filtrar. Cuando se comienza el proceso de filtración, después de un tiempo, habrá que lavar el filtro, pues el material de filtrado activo se obstruye, sin dejar que el agua pase.

Encontramos distintos tipos de filtros, pueden ser bobinados, laminados, de cartucho, inyectados o soplados. Elegiremos uno u otro dependiendo de las necesidades de instalación y del gasto inicial.

En el proceso de filtrado, la válvula selectora tiene que situarse en la posición de filtrado cuando se activa la bomba. Así, el agua sin tratar entra en el filtro por la parte superior, pasa el lecho filtrante y sale por la zona inferior hasta el sistema, volviendo a la piscina. Llegados a un punto, el material filtrante o filtrado activo se obstruye por la suciedad de dentro, por lo que el sistema se convierte en poco efectivo, pero se soluciona limpiándolo. Nos daremos cuenta de esto con un manómetro que, por lo general, señala la presión habitual de trabajo (de color verde), la presión con que hay que lavarlo (amarillo) y la presión excesiva, en la que la filtración no se efectúa (color rojo).

Debemos señalar también las restricciones que este sistema tiene, aunque resulta fácil para piscinas pequeñas. Es habitual observar instalaciones hidráulicas inadecuadas en estas piscinas, que producen problemas en el mantenimiento y los costes de este.

Es necesario que el nivel del agua siempre coincida con la mitad de la abertura de los skimmers. Este sistema de filtración no lleva a cabo una limpieza adecuada de todas las zonas y el resultado es que la mayor parte de la suciedad se deposita en el fondo de la piscina, ya que se dedica a recoger la suciedad de la lámina de agua en un área similar al 4% del total del perímetro, por ello, tendremos que quitarla de forma manual habitualmente o la parte orgánica se va a descomponer y va a exigir un tratamiento químico severo y caro.

Por otra parte, como únicamente aspira en continuo ese 4% del perímetro total de la piscina, podemos instalar un equipo de filtración de prestaciones bajas. Si incrementamos la capacidad del equipo de filtración, favorecemos el incremento de la dispersión del agua tratada, pero en lo que se refiere a la materia o suciedad ‘pesada’, se mejora muy poco.

En conclusión, las piscinas con skimmers resultan una opción barata pero poco eficaz. Ofrecen mejores resultados en piscinas rectangulares que en las de formas sinuosas o complicadas.

Filtración con rebosadero 

La distinción basica que encontramos entre este tipo de filtración y la anterior es que los skimmers se establecen por un canal perimetral que coge el agua que la piscina desborda, por lo que este método recibe también el nombre de desbordante. Hay que añadir en la instalación un elemento concreto, que recoge las fugas y equilibra a la instalación como es el depósito de compensación.

Se trata de un sistema igual al de filtración con skimmer y, por ello, los elementos del sistema de filtrado y el funcionamiento es similar a lo descrito  anteriormente. Entre las diferencias encontramos la sustitución del skimmerpor el rebosadero perimetral, que los impulsores se encuentran en el fondo en vez de en las paredes laterales del vaso de la piscina y que, en la mayor parte de los casos, se requiere la instalación del depósito de compensación.

Material filtrante

El componente de filtrado es el material que se añade dentro del filtro para poder efectuar el tratamiento de filtración. El medio de filtración tiene que llevar a cabo funciones concretas en un filtro de presión. La función esencial es retener los sólidos del agua. Este medio resulta más útil cuanto más rugosa se muestra la microestructura del medio filtrante, para guardar las partículas sólidas del agua. Por tanto, si la superficie es rugosa, las partículas pequeñas del agua se retienen más fácil que en una superficie lisa.

Uno de los métodos más empleados y frecuentes hoy en día es la arena de sílice, pero hay múltiples sistemas de filtrado activo en uso, como la zeolita y el empleo de AFM (active filer media).

  • Arena de sílice. Compuesto que se obtiene de la mezcla de sílice y oxígeno. La fórmula es SiO2. Por lo general, cuentan con una granulometría de 0.3 a 0.8 mm. La posición de la arena se puede realizar de distintas formas:

              – Capa filtrante única y heterogénea. No se aconseja su uso, ya que debido al afecto del lavado, la arena se agrupa con los finos en superficie y los granos más gruesos en la parte baja de la capa. Las impurezas que se quedan retenidas, se bloquean al principio de la capa y se genera un atascamiento en la superficie.

              – Capa filtrante única y homogénea. El material filtrante debe contar con un diámetro efectivo constante en toda la altura del lecho. Son los más empleados por su eficacia y sencillez. Es recomendable destacar la importancia del coeficiente de uniformidad de la arena para impedir problemas.

              – Filtración mediante un lecho multicapa. Hay que poner varias capas de granulometría decreciente. Lo bueno de este método es que la colmatación del filtro es más lenta, ya que favorece la penetración en profundidad de las impurezas. Habitualmente, se utilizan dos capas, la superior con un material más ligero que la inferior. El diámetro de esta capa será entre dos o tres veces mayor que el de la capa inferior. Se puede unir una tercera tapa, pero sin efecto filtrante, en la parte más baja del filtro, para permitir el mejor paso del agua hacia el colector de salida. La profundidad o altura mínima de la arena en la superficie filtrante será de entre 40 y 50 cm. Hay que conservar un espacio vacío por encima del lecho filtrante, que debe hacer posible una expansión de la arena del 15 al 25% en el lavado.

  • Zeolita. Es un conjunto amplio de minerales que unen silicatos alumínicos hidratados de metales alcalinos y alcalinotérreos. La zeolita dispone de una estructura más cristalina y cuenta con una superficie más rugosa que la arena. Por los poros cristalinos, se tiene en cuenta como un tamiz molecular, debido a que sus cavidades son de dimensiones molecurales, de forma que, al pasar las aguas duras, las moléculas más grandes permanecen y las más pequeñas continúan su curso, lo que hace posible un líquido más blando, limpio y cristalino. El problema es que esta capacidad tamizadora es limitada por el escaso tamaño del poro. El agua, por tanto, tiene que contar con una cantidad muy baja de sólidos y turbiedad o, por contraposición, la resina se colmata rápidamente convirtiendo el proceso en inviable económicamente.

              – AFM. Se trata de un producto de cristal reciclado y preparado para sustituir la arena o la Zeolita en filtros de gravedad o de presión. Las bacterias se unen en la arena silícica y en la zeolita, pese a que en piscinas las concentraciones orgánicas son más bajas por el cloro libre, que impide la vida a las bacterias. No obstante, estas avanzan, produciendo una capa orgánica llamada ‘biofilm’, que no permite la penetración de cloro.

El AFM cuenta con una microestructura muy lisa y también dispone de carga negativa en la superficie. Esta carga es lo bastante fuerte como para atraer partículas pequeñas del agua. Cuando se realiza un lavado de filtro, las fuerzas de atracción se resquebrajan y todos los sólidos se eliminan con el lavado. Dispone de un método único y especial, que hace posible su autoesterilización. También tiene óxido férrico y di´óxido de cromo, que se une con el enrejado de aluminiosilicato de los granos de AFM y oxidan las moléculas orgánicas y bacterias. El AFM consigue filtrar partículas más pequeñas y moléculas orgánicas del agua, ofreciendo un resultado final mayor al de la arena o la zeolita. Puede comprobarse que, debido a que a las bacterias les cuesta adherirse al AFM, el tiempo de lavado es más rápido y eficaz que con los otros medios de filtración.

  • Sistema de limpieza integrada. Se compone de unas electroválvulas a las que les llega el agua procedente de una aspiración independiente del sistema de filtración y la reparte, de manera secuencial, a unas boquillas que se encuentran en el fondo de la piscina. Todo esto se controla mediante un cuadro de control. Las electroválvulas reparte el flujo del agua por sus salidas para que se dirija a las boquillas que limpian la piscina. Debido a su fabricación de resistencia alta, se convierte en muy resistente ante los tratamientos con sal. electroválvulas se abren y cierran de manera intermitente, para favorecer los giros oportunos de las boquillas para el barrido de fondo, pues si las boquillas se encuentran fijas en una sola dirección, la limpieza va a ser menos eficaz. Las boquillas se conservan en reposo hasta que se abre la electroválvula y llega agua a presión, y subiendo el pulverizador de la boquilla crean un jet de agua en dirección al suelo de la piscina. Al parar la presión del agua, el pulverizador baja, efectuando un giro de 90º, recuperando la posición de reposo, hasta que se vuelve a abrir la electroválvula. El proceso de funcionamiento cambia dependiendo del método de filtrado empleado.

              – Con skimmers. Las boquillas, situadas a distancias preestablecidas, actúan limpiando el fondo. Este tipo de reparto conserva las partículas en suspensión para que el sumidero las recoja y por los impulsores las lleva hasta los skimmers. Cuando la bomba se acciona, lleva el agua hasta el filtro y, cuando se depura, vuelve a la piscina limpia y pura.

              – Con rebosadero. Se trata de un proceso más eficaz que con skimmers. Las boquillas, que se encuentran en el fondo del vaso y situadas a unas distancias concretas, actúan limpiando el fondo y, por su parte, los impulsores, puestos en el fondo, subirán toda la suciedad que existe hasta la superficie, donde se llevarán hasta el rebosadero por todo el perímetro de la piscina. Cuando la bomba se active, el agua irá hasta el filtro y, después de depurarla, vuelve limpia a la piscina.

Métodos químicos

La filtración y la recirculación son esenciales para conservar limpia y saludable el agua de la piscina pero no bastan para conseguir un agua clara y libre de gérmenes. La filtración del agua debe estar estrechamente apoyada en un tratamiento químico que conserve el agua del vaso de la piscina en unas condiciones de empleo correctas.

Las bacterias, los hongos y los virus se eliminan únicamente con productos desinfectantes. La proliferación de algas se evita con alguicidas y las partículas y turbiedades más finas pueden filtrarse mediante floculantes. Podemos utilizar también productos que comprueben y regulen el pH, pues si no se conservan los niveles correctos el tratamiento de limpieza puede resultar ineficaz.

Los compuestos químicos más empleados son los siguientes:

  • Cloro. Es un agente químico activo que funciona por oxidación. Cambia los residuos orgánicos complejos como, por ejemplo, pelo o piel, las algas y la suciedad orgánica variada, en compuestos simples que tienen la capacidad de evaporarse en forma de gas. La desinfección usando este compuesto es el método más empleado, eficaz, fácil y barato. Se denomina comercialmente como Sincloseno. Las plastillas de cloro son la opción más frecuente para las piscinas privadas. Cuando aplicamos cloro, el agua necesita más o menos tiempo de contacto y mayor o menor dosis del desinfectante. Por lo general, el agua clara, con pH cerca de la neutralidad, son demasiadas materias orgánicas y sin notables contaminaciones, necesita de 5 a 10 minutos con dosis más bajas de 1 mg/l de cloro. Siempre hay que conocer la dosis mínima exigida para que se conserve un pequeño residuo libre entre 0.4 y 1.5 mg/litro que garantice un agua sin agentes patógenos vivos.
  • Hipoclorito de sodio. Compuesto clorado que se emplea habitualmente en forma líquida o en pastillas. Su fórmula es NaClO. La solución del hipoclorito de sodio se usa como desinfectante y como agente blanqueante. Se consigue por cloruro sódico en un proceso electroquímico. Puede suministrarse mediante una bomba de dosificación. Su empleo cambia el pH del agua, por ello se requiere seguir un control de este. Dispone de un alto poder desinfectante, que elimina completamente varios microorganismos, virus y bacterias vegetativas. Su carácter residual refuerza el poder desinfectante. El problema principal que presentan es el coste comercial y la manipulación.
  • Dióxido de cloro. Por las cualidades oxidantes selectivas, se utiliza cuando se necesita favorecer la calidad organoléptica del agua. Cuenta con un alto efecto en el control del sabor y el olor pero su empleo como desinfectante está limitado por la complejidad y sensibilidad que supone su fabricación, además de por un alto coste. No podemos comprar dióxido de cloro preparado para utilizar, sino que debemos crearlo en el momento.
  • Peróxido de hidrógeno. Se trata de un desinfectante ecológico, líquido, libre de cloro, bromo y sustancias tóxicas. Destaca por ser eficaz y por desinfectar y tratar el agua sin elementos tóxicos. La característica principal es que requiere una manipulación especializada, pues puede ser peligrosa. Esto supone que el empleo de el peróxido de hidrógeno aumente el coste de la instalación.
  • Bromo. Su capacidad desinfectante es parecida al cloro, pero el bromo resulta más activo en pH altos. No produce malos olores ni irrita la piel o los ojos, por ejemplo. Destruye las algas, incluso puede usarse junto con el cloro para ello. La diferencia con el cloro es el precio, ya que el bromo es más caro.

Métodos físico-químicos

Estos métodos son sistemas que, a través de un proceso físico, cambian sustancias no desinfectantes a otras que sí lo son para limpiar el agua de la piscina. Estas modificaciones se llevan a cabo en el momento. Los métodos físico-químicos más empleados son:

  • Tratamiento por ozono.
  • Luz ultravioleta.
  • Electrólisis de sal o cloración salina.
  • Ionización cobre-plata.

A continuación detallaremos cada uno de ellos:

  • Ionización cobre-plata. Puede eliminar microorganismos  resistentes a otros procesos químicos. El empleo de un equipode ionización cobre-plata en la red de circulación de agua identifica efectos antiincrustantes, bacteriostáticos, alguicidas y estabilizadores de pH. Se requiere el uso de otros productos químicos a veces, en un 10% de lo generalmente aplicado. Este tratamiento cambia las propiedades de las sales presentes en el agua, equilibrando los niveles de acidez (pH) e inhibiendo los procesos de corrosión e incrustación en los circuitos, filtros, bombas y calderas y generando un ambiente inadecuado para la creación y crecimiento de hongos y algas. El sistema se instala en el circuito de filtrado, considerando el caudal recomendado por el fabricante.
  • Electrolisis de sal o cloración salina. Se trata de un sistema de creación de hipoclorito de sodio a través de sal y agua. Este sistema mezcla una tecnología elevada y una ingeniería nueva, con un material básico y barato. Genera el cloro en forma de hipoclorito de sodio sin que haya peligro en su uso y aplicación. La electrolisis salina consta del paso de una corriente constante por unos electrodos de titanio activados, que se encuentran en una cámara de electrólisis sin separación de compartimentos. Mediante esta cámara, el agua del vaso se recircula. El sistema de electrólisis salina no supone consumo de sal, pues actúa en ciclo cerrado. El agua salada se convierte en hipoclorito de sodio cuando pasa por el proceso de electrolisis de sal. Es entonces cuando desinfecta el agua, pero cuando este agua vuelve a la piscina y contacta con el aire, el hipoclorito de sodio se volatiliza y se convierte de nuevo en sal, que se disuelve otra vez en el agua. Gracias a este proceso, se crea cloro puro, sin otros productos, aunque sí con aquellos que hacen perdurar el efecto desinfectante. No produce irritación en la piel, los ojos o las mucosas, pero se necesita nivelar el pH.
  • Tratamiento por luz ultravioleta. El equipo de rayos ultravioletas logra una doble desinfección del agua gracias a una disminución notable de las cloraminas y la neutralización de las bacterias, virus y otros microorganismos que se encuentran en el agua, evitando que estos se reproduzcan. Consigue una calidad alta del agua, sin malos olores ni problemas de irritación de los ojos, menos gasto químico y ahorro de agua de renovación. Pero únicamente puede tenerse en cuenta como un proceso de apoyo, requiere el aporte de otros elementos de desinfección.
  • Tratamiento mediante ozono. El ozono es un agente desinfectante eficaz y puede utilizarse en piscinas reemplazando al cloro y el bromo que tienen productos químicos para la desinfección. El ozono cuando se usa para la desinfección crea oxígeno y no deja rastro en el agua, pero el agua de la piscina para su conservación requiere una pequeña cantidad siempre de desinfectante, por lo que el ozono, como no tiene carácter residual, se tiene que emplear junto con otro compuesto, ya sea clorado u otro producto parecido. Muchas veces la cantidad de cloro en el agua de la piscina baja del 90%. El ozono se crea artificialmente por distintos métodos, el más empleado es el que se produce por electricidad, en un proceso denominado “descarga de corona”, requiere oxígeno que sacan del aire o de bombas de oxígeno y electricidad. La ventaja principal es la ausencia del característico olor de piscina, la eliminación de la irritación de los ojos y otras desventajas del empleo del cloro. En comparación con otros procesos, la maquinaria es más grande, por lo que necesita un espacio amplio y el aporte extra de productos complementarios.

Control del pH

El pH ideal para el agua de una piscina debe oscilar entre el 7.2 y el 7.8, donde el cloro cuenta con mayor eficacia. El agua ácida, menor a 7.0), puede provocar corrosión en los accesorios de la piscina. Por otra parte, un pH excesivamente alcalino, mayor de 7.8) fomentará la creación de incrustaciones calcáreas, además de una pérdida de eficacia del cloro. Los procesos de cloración suelen cambiar el pH del agua, por lo que se requiere un control sobre este.

Hoy en día, es fácil medir el pH del agua. Debemos añadir un electrodo al agua y observar la medida en el regulador. En cambio, hay que recordar que, al igual que en otra técnica analítica, para conseguir una medida adecuada de pH se necesita efectuar una correcta calibración del regulador.

Aunque se produzca un incremento del coste de la instalación, es mejor llevar a cabo la regulación automáticamente, sin recurrir a la manipulación de productos peligrosos y evitando que no haya exactitud en las mediciones y un control discontinuo.

PUNTO 4. ACCESORIOS

Encontramos distintos elementos que, a veces, resultan indispensables para el empleo de la piscina, como las duchas, los limpia-fondos o los recogehojas, por ejemplo, mientras que hay otros complementarios, que sólo aportan mejoras en las instalaciones y a los usuarios. Podemos dividirlos en: relacionados con la instalación hidráulica, a la eléctrica, a la accesibilidad y a la limpieza y mantenimiento.

4.1. Accesorios de accesibilidad

En este grupo encontramos:

  • Rampas y escaleras de obra.
  • Escaleras metálicas.
  • Barandillas metálicas.

4.2. Accesorios en la instalación hidráulica

Para garantizar las condiciones higiénico-sanitarias de las piscinas se exige la utilización de duchas antes de meterse en ellas y, si hay áreas con césped o tierra, puede usarse el lava-pies. Estos dos elementos requieren abastecimiento de una red hidráulica, proveniente de la general y no de la piscina.

Hay otros accesorios hidráulicos como, por ejemplo, los jets de masajes, que sí forman parte del ciclo de la piscina y que, sobre todo, se utilizan para favorecer la confortabilidad de los usuarios. Este sistema de jets de masajes genera un espacio de relax en la piscina, haciendo que los usuarios disfruten de un buen baño sin costes demasiados altos.

El sistema de jets de masaje debe ser independiente al de otros sistemas hidráulicos. A través del pulsador piezoeléctrico se abre la electroválvula de aspiración del fondo del vaso, que pone en funcionamiento la bomba que administra el agua y, después, la lleva hasta las boquillas de impulsión. Aquí el agua se une con el aire que viene de fuera y produce el chorro de masaje aireagua. El accionamiento será temporizado o manual.

4.3. Accesorios eléctricos

Es habitual que haya iluminación en el vaso de las piscinas para poder utilizarlas por la noche, sobre todo en las de empleo doméstico o comunitario. Para poder instalar estas piscinas, debemos seguir los requisitos del REBT, en su instrucción técnica ITC-BT 31 en la que se establecen los volúmenes de protección y características estancas de los elementos empleados para estas instalaciones.

La colocación de los elementos se dispondrá en nichos practicados durante la construcción de la piscina en la fase reconocida como instalaciones previas. Cuando el vaso se ha revestido, se pone el proyector dentro del nicho, sin tener que atornillarlo a la pared, impidiendo de este modo filtraciones por los agujeros y evitando rotura de paredes o fisuras en el paramento.

4.4. Accesorios de limpieza y mantenimiento

Sobre la superficie de la piscina, por lo general, se acumula la grasa del agua que viene del sudor de aceite solares y residuos orgánicos de árboles o que llegan por el viento. Si el sistema es desbordante, este problema es menor pero con skimmer, se necesita limpiarla o poner elementos que reduzcan estos elementos. Podemos limpiar con:

  • Recogehojas.
  • Cobertor.

Otra parte que requiere limpieza es el fondo de la piscina. Para limpiarlo,

debemos tener los siguientes accesorios:

• Limpiafondos manuales o fijos.

• Limpiafondos automáticos.

• Sistema de limpieza integrada.

PUNTO 5. ENERGÍA SOLAR APLICADA A PISCINAS

Como sabemos, el problema de una piscina es que cuando baja la temperatura media diaria del agua, por debajo de los 18 ºC aproximadamente, la sensación del baño no es agradable. Para evitar esto, podemos usar energías renovables, como la energía solar, para calentar el agua de la piscina.

Generalmente, las instalaciones van a ser mixtas, con generación de ACS y al calentamiento del vaso de las piscinas. Las instalaciones solares para producción de ACS y calentamiento de piscina aportan un notable ahorro de combustible. Las necesidades de temperatura de una piscina oscilan, según su uso, desde los 22 ºC de una piscina deportiva hasta los 30 ºC en una piscina para niños.

Para piscinas cubiertas, si nos regimos por las indicaciones del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía), la temperatura seca del aire del local va a ser 2 ºC o 3 ºC más que la del agua, con mínimo de 26 ºC y máximo de 28 ºC. La humedad del ambiente, por su parte, debe conservarse entre el 55 y el 70%, siendo lo mejor el 60%.

El sistema solar dispone de los siguientes subsistemas para calentar la piscina:

  • Subsistema de captación. Compuesto por colectores térmicos, que son los que reciben la radiación solar y la cambian a calor.
  • Subsistema de intercambio. Se encarga de llevar el calor desde el circuito de colectores hasta el secundario de acumulación solar.
  • Subsistema de almacenamiento. Formado por el propio vaso de la piscina.
  • Subsistema de control. Efectúa las funciones de parada y activación de la instalación solar, según la diferencia de temperatura entre el campo de colectores y la sonda colocada en la parte más baja del primer acumulador solar y de la temperatura en el área más alta del último depósito solar o en el retorno de la piscina.

La conexión del sistema auxiliar con el sistema solar se debe hacer preferiblemente en paralelo. En el caso de las piscinas cubiertas siempre hay que efectuar un calentamiento del agua que se encuentra en el vaso, por lo que también debe contarse con apoyo auxiliar convencional. En piscinas descubiertas, podremos prescindir de algún calentamiento auxiliar, aunque únicamente tendremos una temperatura agradable algunos meses del año.

Esto provoca que haya que encontrar nuevas alternativas de empleo de energía, como es el caso de la energía solar. Si se usa de manera correcta y eficaz, puede aportar toda la energía necesaria para conservar la temperatura de la piscina dentro de un rango aceptable. Este es uno de los pocos casos en lo que el coste del equipo solar es similar con el de sistemas tradicionales.

Por las bajas temperaturas de operación de estos sistemas (20-30 ºC) pueden emplearse colectores de energía solar muy fáciles, con tratamiento de pintura negra cuando nos encontremos en un área con condiciones de irradiación adecuadas.

PUNTO 6. TIPOS DE PISCINAS DE USO COLECTIVO

Las piscinas de empleo colectivo más empleadas pueden dividirse según diferentes puntos de vista. Desde la construcción o el montaje:

                                                                   A

  • Piscinas de obra de construcción. Por lo general, son de hormigón, y se construyen con un proceso similar a la construcción de un muro de contención.
  • Piscinas prefabricadas. Se construyen en una fábrica. Entre las más destacables encontramos las de madera, acero y poliéster.
  • Piscinas desmontables. Sus elementos hacen posible que se desmonten. El material característico de la piscina puede cambiar. Es muy frecuente el de plástico, pero no en las piscinas de empleo colectivo.

Desde el punto de vista del material usado:

  • Piscinas de hormigón. Efectuadas por el método tradicional, es decir, muros de hormigón al igual que los muros de contención, o el método de hormigón proyectado. Finalmente se consiguen piscinas de alta resistencia y calidad, pese a que requieren construirse por personal formado adecuadamente.
  • Piscinas de PVC. Piscinas prefabricadas de policloruro de vinilo, un elemento obtenido del plástico. Destaca por su tenacidad, resistencia y estabilidad dimensional.
  • Piscinas de plástico. Son las más utilizadas por su precio bajo y su instalación sencilla. Además, las mejoras tecnológicas han propiciado que cuenten con más durabilidad y resistencia.
  • Piscinas de poliéster. Resulta muy resistente a la humedad, a las fuerzas mecánicas y a los productos químicas, además de ser fáciles de instalar, económicas y sencillas de mantener.
  • Piscinas de madera. Gustan por su estética y cuentan con cualidades físicas de madera natural, resistencia y durabilidad.
  • Piscinas de acero. Pedidas por su gran resistencia y durabilidad, además de que pueden instalarse fácilmente, sin tener que efectuar trabajos de excavación y acoplándose a cualquier sitio.

Desde el punto de vista de la existencia o no de cubierta:

  • Piscinas descubierta. La zona de ocio está al aire libre.
  • Piscinas cubiertas. La zona de ocio se encuentra cerrada, para ofrecerle protección del ambiente exterior.

Atendiendo a la temperatura del agua:

  • Piscinas climatizadas. La climatización se logra a través del calentamiento del agua y del ambiente y en las piscinas descubiertas por el calentamiento del agua.
  • Piscinas no climatizadas. No participa ningún sistema artificial en la temperatura del agua.