Tema 1. El entrenamiento personalizado

PUNTO 1. ORIGEN DEL ENTRENAMIENTO PERSONALIZADO

El origen del entrenamiento personalizado reside, principalmente, en la fama y economía de las personas que comenzaron a necesitarlo, aunque esta modalidad, también llamada personal training, no está definida con fechas o lugares concretos. No obstante, muchos investigadores consideran que fue en EE.UU. y sitúan su surgimiento alrededor de los años dorados del cine en Hollywood (entre los años 50 y 60), cuando los actores reconocidos y otras personas con gran poder económico comenzaron a requerir a profesionales especializados en el deporte que trabajaran de forma personal con ellos. Así nació la figura del entrenador personal, que no había aparecido hasta ese momento.

Hay que tener en cuenta que, según la persona, se responderá de una forma u otra a los ejercicios deportivos. Es por ello que, aunque las clases en grupo resulten motivantes, si queremos realizar ejercicios de una exigencia concreta tenemos que atender a las variaciones fisiológicas de cada persona y trabajar de forma individual.

La sociedad actual se encuentra en constante cambio y esto ocurre también en el campo de la salud y el fitness. Surgen nuevos métodos (por ejemplo, Pilates), nuevos suplementos, nuevos equipamientos, etc. Actualmente, las prácticas deportivas se basan más en entrenar de forma eficaz que en realizar ejercicios concretos. Se busca, sobre todo, que el tiempo que se emplee en la actividad física sea lo más productivo posible.

Por ello, el entrenador personal ha ganado protagonismo. Su función es poner a disposición de la persona entrenada todos los recursos disponibles y crear con ellos un programa concreto adaptado a la persona y su capacidad física. Esto no sirve sólo para mejorar el rendimiento, sino también la salud.

Ahora bien, hay que diferenciar entre tener un entrenador personal y seguir un programa de entrenamiento personal. Por lo general, actualmente, hay pocos entrenadores que creen programas individualizados.

PUNTO 2. SERVICIO Y ENTRENAMIENTO PERSONALIZADO

Dirigir un entrenamiento personalizado exige que el profesional actúe al servicio de la persona que se entrena, por lo que debe estar presente mientras lleva a cabo el programa de ejercicios, que se ha fijado según las necesidades y características del cliente.

En el caso del servicio especializado, los gimnasios crean una planificación escrita para que los clientes la sigan individualmente durante el horario en el que el centro está abierto. Es decir, aunque se trate de un ejercicio más especializado, no hay entrenamiento personal, ya que el profesional no acompaña al cliente durante el proceso. Sin embargo, muchos profesionales ofrecen esto como entrenamiento personalizado, restando la calidad que debe tener realmente.

Por tanto, el entrenamiento personalizado podría definirse como el proceso de entrenamiento por el que el profesional actúa de forma exclusiva al servicio del cliente, que se fija siguiendo los gustos y necesidades de este y que se sigue durante la realización del programa y con evaluaciones de la aptitud física. Aquí, el entrenador tiene criterio propio y se adapta a cada situación y cada persona, logrando el máximo partido de los recursos con los que cuenta. La principal característica, por tanto, que tiene que cumplir el entrenamiento personal es la individualización.

Por ello, la adecuada función del entrenador personal es crear y desarrollar programas concretos que respondan a las características de cada cliente.

PUNTO 3. ENTRENAMIENTO PERSONALIZADO Y ENTRENAMIENTO CON EL CLIENTE

No hay que confundir la forma con la que debe actuar el entrenador personal. Este no tiene que realizar los ejercicios al mismo tiempo que el cliente, sino acompañarlo mientras lo efectúa, aportando las indicaciones necesarias.

Puede que, a veces, sea favorable hacer ejercicio a la vez para cumplir objetivos concretos como, por ejemplo, mostrar ejercicios de sobrecarga o manejar el cronómetro para el trabajo aeróbico, pero no siempre es necesario ni aconsejable.

La razón principal de esto es que, por normal general, los entrenadores no tendrán las mismas características ni la misma edad que los clientes. También hay que tener en cuenta que un mismo entrenador tendrá varios clientes en el mismo día y no podrá rendir con la misma eficacia con cada uno si realizara los ejercicios a la par. Por tanto, recurriremos a esta táctica cuando sea necesario y cuando el cliente requiera más estímulos para cumplir su parte del entrenamiento.

PUNTO 4. FUNCIONES BÁSICAS DEL ENTRENADOR PERSONAL

Por lo general, las funciones que el entrador personal debe cumplir cuando cree y desarrolle el programa de entrenamiento son la evaluación, la planificación y el ajuste. La relación entre estas es muy estrecha, por lo que deben seguirse en un proceso continuo.

4.1. Evaluación inicial

Antes de realizar el programa para el cliente, tenemos que atender a recursos como:

• Entrevista personal.
• Cuestionarios.
• Evaluación diagnóstica.
• Antropometría y composición del cuerpo.
• Perfil general y específico del cliente.
• Test de evaluación del nivel de fitness.

4.2. Planificación y ejecución

Cuando ya conozcamos desde dónde partimos, hay que fijar el camino que nos permitirá lograr el objetivo planteado. Para ello:

• Planificaremos el entrenamiento.
• Crearemos el programa.
• Añadiremos de forma progresiva hábitos saludables y realizaremos las sesiones.

4.3. Ajuste

Para comprobar que los objetivos planificados en cada entrenamiento y los hábitos saludables están siguiendo el plan fijado, hay que llevar a cabo evaluaciones y controles de los resultados obtenidos. Esto se logrará a través de:

• Seguimiento estadístico de variables individuales, como por ejemplo el porcentaje de grasa, frecuencia cardíaca, carga soportada, etc.
• Controles de las sesiones de entrenamiento, atendiendo a la intensidad o a la frecuencia, entre otros aspectos.
• Controles de los hábitos saludables conseguidos.
• Consultas a profesionales médicos.

En la tabla que aparece a continuación, se muestra un ejemplo de cómo añadir de forma progresiva elementos en el entrenamiento (Domingo Sánchez, 2005):