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Conservación transitoria y embalsamamiento de cadáveres con productos biocidas

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Tema 1. Anatomía humana aplicada al proceso de conservación y embalsamiento del cadáver

PUNTO 1. EL CUERPO HUMANO

El cuerpo humano, es un sistema complejo con una maquinaria coordinadora, como una perfección mecánica fabricada por los hombres.

El ser humano entra en la clase de los vertebrados, porque posee en su esqueleto una espina dorsal distintiva o columna vertebral, y en la clase de mamíferos, porque los bebés son amamantados.

El cuerpo humano es una combinación de sólidos y líquidos. Estos líquidos predominan especialmente entre los jóvenes, dando al cuerpo flexibilidad. Las personas mayores pierden una parte de éstos líquidos y en consecuencia la carne se vuelve dura y arrugada.

La biología nos enseña que el cuerpo humano se parece al de otros mamíferos desde el punto de vista anatómico. Se observa que la estructura del esqueleto humano se identifica con la del gorila; este último posee 206 huesos, situados en las mismas posiciones que los huesos del esqueleto humano.

Las extremidades y las articulaciones de estos dos mamíferos son igualmente muy parecidas. Existen dos distinciones muy evidentes entre los dos grupos de esqueletos, el cráneo humano relativamente más grande y las extremidades superiores del gorila más largas.

La naturaleza ha proporcionado al hombre de una capacidad singular para superar las deficiencias psíquicas dentro del mundo animal dotándole de la facultad de pensar. Esta capacidad ha permitido al hombre triunfar sobre otras criaturas físicamente más fuertes, y poner a su servicio las fuerzas de la naturaleza, para su propio confort.

Elementos y composición física del cuerpo:

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1.1. Bioelementos o elementos biogénicos

Son aquellos elementos químicos que forman parte de los seres vivos. Atendiendo

a su abundancia (no importancia) se pueden agrupar en tres categorías:

  • Bioelementos primarios o principales. C, H, O, N.
  • Bioelementos secundarios. S, P, Mg, Ca, Na, K, Cl.
  • Oligoelementos. Hierro, manganeso, cobre, zinc, flúor, iodo, boro, silicio, vanadio, cromo, cobalto, selenio, molibdeno y estaño.

 

1.2. División del cuerpo humano (descriptivamente)

El cuerpo está dividido en tres secciones distintas:

  • La cabeza, que comprende el cráneo, la estructura ósea encierra el cerebro y la cara.
  • El tronco, que comprende el tórax, el pecho y el abdomen o vientre.
  • Las extremidades superiores e inferiores, que son respectivamente,los brazos y las piernas.
  • La línea media, o línea central de los cuerpos, es una línea imaginaria que va desde la mitad de la frente a un punto entre los pies.

 

1.3. Definiciones

  • Fisiología. Es el estudio de las funciones de los órganos sanos y vivos.
  • Patología. Es el estudio de las causas de las enfermedades y de las reacciones del organismo frente a las enfermedades.
  • Anatomía Patológica. Es el estudio de los efectos físicos de la enfermedad sobre los cuerpos.
  • Bacteriología. Es el estudio de las bacterias y de la vida microbiana.
  • Anatomía. Puede ser considerada como la ciencia y el estudio de los elementos físicos del cuerpo humano. El estudio general de la anatomía puede fraccionarse en la siguiente subdivisión:

−− Osteología. Es el estudio de huesos y estructuras óseas y cartilaginosas del cuerpo, llamado esqueleto.

−− Artrología. El estudio de las coyunturas del cuerpo y nudillos.

−− Miología. Es el estudio de los músculos y del tejido muscular.

−− Angiología. Es el estudio de todo el sistema vascular.

−− Neurología. Es el estudio del sistema nervioso.

−− Esplacnología. Es el estudio de los órganos y vísceras, sobre todo del sistema respiratorio, digestivo y urogenital. También incluye el estudio de glándulas y secreción interna.

  • La Anatomía Superficial. Es el estudio de la relación, de vísceras, vasos sanguíneos, nervios, etc. en resumen, de todos los tejidos internos, con la superficie del cuerpo. Estudio de los órganos de la piel y los sentidos están incluidos dentro de la anatomía general.

Además de estos se encuentran la Histología, que es el estudio de las minúsculas células de los tejidos que forman la estructura de los elementos del cuerpo y embriología, que es el estudio del desarrollo de la célula humana y ciencia prenatal. Hay que remarcar que éstas dos últimas ciencias, necesitan el empleo del microscopio, excluyéndolas de la clasificación general de la anatomía.

 

PUNTO 2. ANGIOLOGÍA

2.1. La sangre

La sangre es el líquido esencial del cuerpo y es, asimismo, responsable de la preservación y conservación de la vida. Su color varía según los vasos en donde se encuentre situada. En las arterias es rojo brillante, en las venas rojo oscuro o violáceas y en los capilares rojo claro o ladrillo.

Hace falta, no obstante, excluir de ésta las circulaciones pulmonares y fetales, ya que ciertas arterias de estas circulaciones transportan sangre desoxigenada, que es de color rojo oscuro o violáceo. Las venas pulmonares no entran tampoco en esta generalización, dado que estas transportan sangre oxigenada, que es de color rojo brillante.

La sangre tiene un gusto netamente metálico y tiene un olor nítido flojo.

Tiene una temperatura media de 37º centígrados y una reacción alcalina a los indicadores químicos. La sangre está compuesta de un líquido amarillo pajizo llamado plasma en el cual se encuentran en suspensión tres tipos de células o corpúsculos sanguíneos. Estas células son:

• Glóbulos rojos o eritrocitos.

• Glóbulos blancos o leucocitos.

• Trombocitos o plaquetas sanguíneas.

 

2.1.1. Eritrocitos

Son discos circulares de 7,5 micrones y sirven para transportar la hemoglobina, que da a la sangre el tinte rojo, y es la molécula que fija el oxígeno.

 

2.1.2. Leucocitos

Son de forma esférica, midiendo entre 10 a 15 micrones. Cada célula tiene un núcleo independiente, y ejercen su función en el curso de su desplazamiento a través del cuerpo. Los leucocitos eliminan del cuerpo todos los microorganismos externos y actúan literalmente como agentes de policía de la circulación sanguínea. La secreción lechosa de úlceras y heridas, llamada pus, está compuesta por leucocitos muertos que han sido vencidos por la invasión de microorganismos extraños.

La particularidad de los leucocitos y su independencia de movimiento es lo que le permite la destrucción de las substancias externas y de los tejidos muertos.

Este movimiento está descrito por la expresión movimiento ameboideo. La capacidad de destruir las substancias externas y bacterias se llama fagocitosis.

Hay que subrayar que en la fagocitosis los leucocitos difieren literalmente o asimilan las bacterias extrañas.

Se encuentran naturalmente en cualquier inflamación y en consecuencia se les encuentran en gran cantidad alrededor de éstas afecciones.

Los leucocitos pueden clasificarse en 4 grupos.

  • Leucocitos polimorfonucleares, en abreviatura polinucleares.
  • Leucocitos Eosinófilos.
  • Leucocitos Basófilos.
  • Linfocitos.

Los leucocitos polimorfonucleares son sobre todo responsables de la función de fagocitosis. Los linfocitos están asociados al sistema vascular linfático.

 

2.1.3. Plaquetas sanguíneas

Son células en forma de disco, de tamaño variable y más pequeñas que los eritrocitos; su función es coagular la sangre; las plaquetas son las células más pequeñas de la sangre, cuando se rompe un vaso sanguíneo ellas vienen y rodean la herida para disminuir el tamaño para evitar el sangrado.

 

2.2. Aproximación numérica de la composición de la sangre

Se estima que hay 5,000,000 de eritrocitos por milímetro cúbico de sangre en el hombre y de 4,500,000 en el mismo volumen de sangre en caso de la mujer.

En el mismo volumen de sangre se dice que hay de 5,000 a 10,000 leucocitos a la par que 500,000 plaquetas. Estas cifras son aproximadas en un ser humano normal y en buena salud.

 

2.3. Orígenes de las células sanguíneas

Los eritrocitos vienen de la médula ósea roja, en tanto que los leucocitos vienen a partir de la médula ósea roja y del tejido linfático. Se dice que el bazo juega un papel predominante en la producción de glóbulos rojos como de glóbulos blancos.

 

2.4. Coagulación de la sangre

Es evidente que debe existir un cierto mecanismo en el seno mismo de la sangre para evitar perderla en gran cantidad. La naturaleza ha donado al riego sanguíneo varias substancias capaces de formar un coágulo, cortando el flujo y evitando la pérdida continua.

El proceso de coagulación no está todavía completamente explicado ni las sustancias responsables completamente aisladas. Se sabe que el proceso comienza por la formación de una masa que se parece a la gelatina, que en el microscopio revela la formación de masas filamentosas entremezcladas con glóbulos rojos en desintegración. Estas formaciones filamentosas constituyen la estructura fundamental del coágulo y de la sustancia llamada fibrina.

A medida que la coagulación se efectúa, el coágulo se hace más sólido y la cantidad de fibrina aumenta hasta la solidificación completa segregando un líquido amarillento. Este líquido se llama suero. Buscando se ha probado que la presencia de glóbulos sanguíneos no es necesaria para la coagulación y que el plasma líquido puede coagular la sangre sin la ayuda de ninguna de estas células.

Hay que señalar, no obstante, que se piensa que las plaquetas sanguíneas tienden a aumentar la velocidad de la coagulación. La fibrina existe en la sangre normal con forma de fibrinógeno, que se transforma en fibrina normal cuando la sangre es derramada. Se sabe que la sangre derramada contiene una sustancia, capaz de coagular, llamada trombina. La sangre vascular normal no tiene esta propiedad.

El proceso se resume en 2 extractos. Primero la trombina intravascular se transforma en trombina normal. En segundo lugar la trombina transforma el fibrinógeno en fibrina.

Es posible desfibrilar la sangre batiéndola con unas varillas. La fibrina se adhiere a estas, dejando la sangre incoagulable. Existe una enfermedad, la hemofilia, en la que la sangre se coagula muy lentamente y en casos graves es incoagulable.

Asimismo, después de intervenciones quirúrgicas, existe una tendencia a la coagulación intravascular en forma de embolia y trombo. La incapacidad de la sangre para coagularse se llama hemofilia. La sangre se coagula en los cadáveres de 12 a 24 horas después del fallecimiento.

Las condiciones siguientes retardan el proceso de la coagulación:

  • Atmósfera ambiental fría y aplicando hielo.
  • Contacto con substancias incapaces de absorber la sangre. Disolución de la sangre con agua.
  • Adición de sustancias capaces de licuar la sangre como el nitrato de sodio, sulfato de manganeso o heparina, entre otros.

Las condiciones siguientes aceleran la coagulación:

  • Atmósfera ambiental caliente; la temperatura normal del cuerpo, 37º centígrados, es considerada como la más propicia a la coagulación.
  • Contacto con substancias capaces de absorber la sangre, como el lino, las gasas, etc. agitando la parte del cuerpo sangrante.
  • Introducción de substancias astringentes como el Iodo, veneno de serpiente, etc. Introduciendo agentes artificiales de coagulación por ejemplo el extracto de trombina es utilizado para superar las hemorragias.

La cantidad de sangre en el caso del hombre medio es de 1 décimo a 1 quinto de su peso total o 1 litro por 11 Kg de peso.

 

2.5. Funciones de la sangre

Son las siguientes:

  • Transporte de oxígeno a los tejidos.
  • Transporte de nutrientes a los tejidos.
  • Disminución de desechos y gases en los tejidos.
  • Suministro de antitoxinas para combatir enfermedades.
  • Igualamiento de la temperatura en el cuerpo.
  • Detener hemorragias gracias a las plaquetas que se adhieren a las paredes venosas cuando hay un corte.

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2.6. Plasma

Es normalmente de color pajizo. El plasma no cambia de color hasta que el individuo ingiere cierta cantidad de substancias grasas. En este caso toma un color lechoso.

Este estado es temporal y dura solamente mientras la grasa es asimilada.

La composición del plasma es: agua 90%, proteínas 9% sal 0,9%, otras sustancias 0,1%.

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El agua efectúa 2 funciones en la sangre, por un lado sirve de vehículo a las sales

inorgánicas, capaces de disolver las substancias insolubles en el agua. Por otro

lado su naturaleza líquida le permite pasar a través de los capilares.

Las proteínas del plasma son fibrinógeno, la globulina y la albúmina. Estas proteínas con principalmente ácidos orgánicos comunicados molecularmente por compuestos basándose en amonio. Las proteínas son prácticamente el elixir de los cuerpos, porque sin ellas la degeneración de las células que componen los tejidos será completa e inmediata.

Las sales del plasma son inorgánicas, comprenden las sales de sodio, potasio, calcio y magnesio. El cloruro de sodio es la sal más importante.

Las otras substancias que se encuentran en el plasma son la glucosa, la urea, el ácido úrico y la creatinina.

 

2.7. Hemoglobina

Existen varios tipos, en función de si se es adulto, recién nacido o feto.

La hemoglobina, transportada por los eritrocitos, es responsable de la transmisión del oxígeno en todos los tejidos del cuerpo que contienen la circulación sanguínea.

La hemoglobina es un compuesto de grupo hemo y de globina. El hemo contiene un pequeño porcentaje de hierro (0,4%); la globina es una proteína.

La hemoglobina capta oxígeno en los pulmones y lo lleva a los tejidos del cuerpo, en los que libera su oxígeno por un proceso de difusión. Los productos de desecho de la reacción, gas carbónico y agua vuelven a los pulmones para ser exhalados eventualmente por la boca y la nariz.

El cambio de color de la sangre se debe al cambio de color de la hemoglobina.

La hemoglobina oxigenada es de color rojo brillante, pero en cuanto absorbe el gas carbónico su color se vuelve oscuro violáceo y es característico de sangre desoxigenada.

 

2.8. Mantenimiento de la función y de la consistencia de la sangre

Los riñones filtran el plasma de la sangre, retirando todos los tóxicos formados en el curso de la asimilación de los alimentos, manteniendo también en estado normal la composición y el volumen de la sangre, eliminando todo exceso de líquido y manteniendo la sangre en su consistencia normal. Los riñones expulsan del cuerpo las sustancias creadas por la acción de las bacterias patógenas. Estas sustancias son las llamadas toxinas.

Además de ésta función importante en la asimilación de alimentos, el hígado controla en parte la consistencia de la sangre. Una vez que son inactivadas las toxinas, se libera la heparina, que es la responsable en mantener el estado líquido en la sangre a la vez responsable de la producción de fibrinógenos.

 

2.8.1. Función inmunitaria de la sangre

Las bacterias patógenas raramente tienen una acción destructiva directa sobre los tejidos humanos, habitualmente producen sustancias llamadas toxinas, que sí disponen de poder destructivo.

La naturaleza ha creado unas sustancias de reacción negativa directa para combatir la acción de estas toxinas, son las antitoxinas. Gracias al esfuerzo de EHRLICH y de otros sabios, se han hecho grandes progresos para crear artificialmente éstas antitoxinas. La explicación de este proceso, la cuarta función de la sangre, es tratada con mayor profundidad en el capítulo llamado Bacteriología.

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2.8.2. Grupos sanguíneos

El sistema de transfusión de sangre de una persona a otra es de una importancia capital para la medicina. Hay varias clasificaciones de grupos sanguíneos, destacando el sistema ABO y Rh.

Este método de transfusión es empleado no solamente para aumentar la cantidad de sangre en un enfermo, sino también para mejorar la calidad de la misma ya sea en enfermos anémicos o hemofílicos.

Para asegurar que la calidad de la sangre o grupo sea transferido correctamente a los receptores, los diferentes tipos de sangre se clasifican en cuatro grupos.

 

2.8.3. Suero sanguíneo

En el curso de la formación del plasma líquido, tres productos deben ser aislados:

primero, suero; es el líquido que queda después de todas las reacciones químicas que sufre la sangre, segundo fibrinógeno y tercero una sustancia llamada globulina.

 

PUNTO 3. SISTEMA CIRCULATORIO, VENOSO Y ARTERIAL

El estudio del sistema vascular se puede dividir en dos partes:

  • Sistema vascular sanguíneo.
  • Sistema vascular linfático.

El estudio del sistema vascular sanguíneo comprende el estudio del corazón y de los vasos por los que la sangre circula.

El estudio del sistema vascular linfático es el estudio de la linfa y del líquido de los vasos que transportan éstas sustancias y de la diferencia de estructura y continuidad entre estos vasos y los de la circulación sanguínea.

Cada sistema depende del otro y funcionan conjuntamente.

El órgano principal del sistema vascular sanguíneo es el corazón. Este órgano suministra la fuerza motriz para la circulación de la sangre y su estructura comprende 4 cavidades.

Una pared muscular continua separa el lado derecho del izquierdo del corazón, es el septo o tabique. El lado izquierdo del corazón regula la circulación de la sangre arterial en tanto que el lado derecho regula la circulación de sangre venosa.

 

3.1. El sistema vascular sanguíneo

Puede dividirse en cuatro circulaciones:

  • La circulación general. Parte del ventrículo izquierdo del corazón. La sangre es bombeada del ventrículo a la aorta, que distribuye la sangre por todo el organismo. La sangre pasa de las grandes arterias a los pequeños vasos, llamados arteriolas y capilares. Los capilares la pasan a los tejidos, donde se retira el CO2 y mantiene la necesaria alimentación para el desenvolvimiento del cuerpo. Éste es recogido en los tejidos por minúsculas venas llamadas vénulas, que se van haciendo grandes hasta desembocar en la vena cava superior e inferior, devolviendo la sangre a la aurícula derecha del corazón.
  • La circulación pulmonar. Parte del ventrículo derecho, la sangre pasa por la arteria pulmonar que la lleva a los tejidos pulmonares, introduciéndose en los capilares de delgadas paredes, teniendo acceso el aire a través de los alvéolos pulmonares. la sangre deposita el anhídrido carbónico o gas carbónico en los pulmones y se aprovisiona de oxígeno. Ésta sangre es transportada al ventrículo izquierdo mediante las cuatro venas pulmonares.
  • La circulación portal. Permite un proceso de filtración de la sangre proveniente del estómago, bazo, páncreas, intestino delgado e intestino grueso. La sangre venosa proveniente de estos órganos es recogida por la vena porta que la lleva al hígado.

En los tejidos del hígado, la vena porta se ramifica en un cierto número de pequeñas ramas. Las partículas alimenticias suspendidas en la sangre son depositadas en el parénquima del hígado. La sangre proveniente del hígado es recogida por pequeñas venas que terminan en las venas hepáticas que la transportan a la vena cava inferior.

La circulación fetal es la circulación existente entre la madre y el feto en el útero de la misma.

Los riñones reciben una cierta cantidad de sangre para efectuar la normalización de la consistencia de los líquidos en sangre (filtración). Reciben la sangre a través de las arterias renales, y la devuelven por las venas renales. La circulación renal es tratada al mismo tiempo que la circulación general.

La circulación de la sangre fue descubierta por el médico inglés Wiliam Harvey en 1628 durante el reinado de Carlos I.

 

3.2. El corazón

El corazón es un órgano muscular en forma cónica, situado en la caja torácica.

Su punta, dirigida hacia abajo, reposa sobre el diafragma, ligeramente hacia la izquierda.

El corazón está dividido verticalmente por una pared muscular continuada llamada septo o tabique y transversalmente por dos válvulas:

  • A la izquierda la válvula Bicúspide o Mitral.
  • A la derecha la válvula tricúspide.

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De las cuatro cavidades formadas, las dos superiores son llamadas aurículas y las inferiores ventrículos. Las aurículas reciben la sangre venosa y los ventrículos son vaciados por medio de su contracción dirigiendo la sangre a la aorta.

La contracción muscular del corazón impulsa la sangre de las aurículas a los ventrículos. En un examen de las paredes musculares del corazón, se constata que las paredes de los ventrículos son más espesas que las de las aurículas y la del ventrículo izquierdo es más espesa que la del derecho.

Es la forma empleada por la naturaleza para asegurarse de que las cavidades sean más fuertes y las paredes musculares de un espesor tal que puedan rendir perfectamente.

El esfuerzo muscular de los ventrículos es considerablemente mayor que el de las aurículas dado que deben bombear la sangre y no simplemente conservarla.

El ventrículo izquierdo debe impulsar la sangre de la circulación general, ya que el ventrículo derecho tiene solamente que efectuar un esfuerzo suficiente para bombear la sangre en los pulmones.

El lado izquierdo del corazón regula la circulación de sangre oxigenada, el derecho la sangre desoxigenada.

Las diferentes conexiones y orificios del corazón se clasifican según la cavidad de origen.

La aurícula derecha, recibe el contenido de dos venas principales de la circulación general, llamadas vena cava inferior y superior. Los vasos superiores transportan la sangre de las partes superiores del tronco, la cabeza, el cuello y las extremidades superiores, además de una pequeña cantidad proveniente del abdomen. Los vasos inferiores transportan la mayor parte de la sangre proveniente del abdomen y de las extremidades inferiores.

La aurícula izquierda recibe el contenido de las cuatro venas pulmonares. Estas venas son las que transportan la sangre oxigenada proveniente de los pulmones siendo las únicas venas que contienen este tipo de sangre.

Del ventrículo derecho sale la arteria pulmonar. Esta arteria es la única que transporta sangre desoxigenada siendo su función la de llevar la sangre a los pulmones.

Del ventrículo izquierdo sale la aorta, uno de los más gruesos vasos sanguíneos del cuerpo y la arteria principal de la circulación general. Esta arteria y sus brazos llevan la sangre oxigenada del ventrículo izquierdo a todos los tejidos del cuerpo, excepto a los cartílagos y la epidermis que no tienen circulación sanguínea.

Las entradas de la aorta y de la arteria pulmonar en los ventrículos izquierdo y derecho respectivamente están protegidas por dos válvulas.

  • La válvula sigmoidea aórtica situada en el orificio aórtico.
  • La válvula sigmoidea pulmonar situada en el orificio pulmonar.

Las cuatro válvulas del corazón tienen las mismas funciones, es decir, la prevención de la regurgitación del contenido de sangre en los vasos o cavidades originarias y la regularización de la cantidad de sangre que no pase de una cavidad a otra o algún vaso.

El corazón está recubierto por una membrana llamada pericardio y tapizada de otra llamada endocardio que también tapiza las válvulas. El pericardio forma un saco membranoso, llamado saco pericárdico, que contiene un líquido llamado líquido pericárdico, cuya función es amortiguar los golpes que pueda recibir el corazón. Los músculos del corazón se clasifican separadamente, porque son músculos estriados de contracción involuntaria.

El músculo cardiaco está regado por la sangre de las arterias coronarias, que son las dos primeras ramificaciones de la aorta. La sangre de estos tejidos está regada por el sistema venoso coronario, que se vierte en gran parte en la aurícula derecha entre el orificio de la vena cava inferior y la válvula tricúspide.

Las contracciones del corazón son de 50 a 80 por minuto según el sexo, la edad y el estado general del individuo. El tiempo afecta los latidos del corazón así como la tensión nerviosa o el reposo.

El peso medio del corazón del varón adulto varía de entre 255 gr a 312 gr, el de la mujer pesa de 212 gr a 255 gr. Este peso es así, siempre y cuando el corazón esté colocado correctamente y en un funcionamiento normal.

 

3.3. Arterias

Las arterias transportan la sangre proveniente del corazón con la excepción de la arteria pulmonar, que transporta la sangre desoxigenada. Estos últimos vasos son los responsables de llevar la sangre al corazón. Para resistir la fuerza dada al contenido del corazón, las arterias son vasos musculares muy elásticos de forma cilíndrica y de color crema. Estos vasos guardan la forma si el contenido es retirado. Las arterias están formadas por tres paredes o túnicas. Una tela o protector externo fibroso, llamada túnica adventicia. Una tela media muscular o túnica media. Una tela interna elástica o túnica íntima. Las arterias fueron bautizadas con ese nombre por los antiguos alquimistas porque creían que transportaban aire y al ver que las arterias se encuentran siempre vacías después de la muerte.

Las paredes de las arterias poseen una circulación sanguínea propia de arterias, capilares y venosas, llamadas vasa vasorum. Las arterias tienen una red nerviosa abundante. Ciertas arterias terminan en pequeños vasos de similar estructura a ellas mismas llamadas arteriolas. Otras se unen y forman por el proceso llamado anastomosis, que envía las ramas arteriales terminando en arteriolas.

La circulación arterial del cerebro se llama “Circuito de Willis” dando un buen ejemplo de anastomosis.

 

3.4. Venas

Las venas tienen una estructura semejante a las arterias pero su túnica media está lejos de ser espesa, dando una cierta transparencia a los vasos enseñando el color del contenido. Al contrario que en las arterias, la continuidad del vaso está interrumpida por una serie de válvulas que existen sobre todo en las venas de las extremidades superiores e inferiores. La estructura de estas válvulas se compara a las válvulas del corazón, siendo del género “unidireccional”. Su función consiste en evitar la regurgitación y el estancamiento del contenido de las venas.

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Las venas transportan sangre desoxigenada, a excepción de cuatro venas pulmonares, las cuales contienen sangre oxigenada. Las paredes de las venas tienen una circulación sanguínea igual a la de las arterias y llamadas igualmente vasa vasorum. Asimismo son muy abundantes en el sistema nervioso.

Cuando se encuentran vacías se puede ver que están más ramificadas que las arterias.

 

3.5. Capilares

Los capilares son los vasos sanguíneos más pequeños del cuerpo y se dividen en tres clases:

  • Capilares fenestrados o viscerale. Presentan poros (fenestras) en sus paredes, recubiertos por diafragma de poros. Se encuentran en el páncreas, los intestinos y las glándulas endocrinas.
  • Capilares continuos o de tipo muscular. No tienen poros en sus paredes y se hallan en los tejidos nerviosos, conectivos y musculares.
  • Capilares sinusoides. Son aquellos específicos del corazón, hígado, glándulas suprarrenales y paratiroides, entre otros.

Los capilares viscerales están formados por células aplanadas, llamadas células endoteliales, ensambladas por una sustancia parecida al cemento y rodeada por un fondo membranoso delicado. Cada célula tiene un núcleo.

Los capilares sinusoides son de estructura parecida a los capilares viscerales pero su tejido celular entra en contacto directo con los tejidos del órgano en el cual están situados.

No poseen paredes membranosas delicadas como las que se encuentran en los capilares viscerales.

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3.5.1. Anastomosis y circulación colateral

Las arterias y las venas tienen el poder de anastomosarse libremente. Si se amputa un miembro, las arterias y las venas son seccionadas, no pudiéndose anastomosarse y ciertas partes del muñón se vuelven gangrenosas. La unión de las arterias y de las venas con las arteriolas se llama circulación colateral, la pérdida de poder transmitir un vaso sanguíneo su contenido se llama oclusión.

En este caso hay que remarcar que los pequeños vasos asumen el trabajo de los más grandes.

 

3.6. Principales arterias torácicas

Los vasos que transportan la sangre oxigenada del corazón a los tejidos del cuerpo parten de un tronco único llamada aorta. Ésta sale del ventrículo izquierdo y sube oblicuamente formando el cayado de la aorta, descendiendo posteriormente en una línea casi paralela a las vértebras. Posteriormente atraviesa el diafragma y continúa su descenso vertical hacia un punto a la altura del ombligo, dividiéndose en dos arterias iliaca primitiva derecha e izquierda. La aorta es el vaso sanguíneo más grande del cuerpo.

La aorta está dividida en tres secciones para facilitar la descripción y definición del emplazamiento de sus ramas. Las secciones son:

  • Aorta ascendente.
  • Cayado de la aorta.
  • Aorta descendente.

La aorta ascendente comprende la parte del vaso que va desde el origen en el ventrículo izquierdo hasta el comienzo del cayado.

El cayado de la aorta (arco que forma la aorta al salir del corazón y descender por el abdomen) comprende la parte del vaso entre las secciones ascendente y descendente.

La aorta descendente es la sección que va desde el cayado hasta el punto donde la aorta atraviesa el diafragma y del diafragma hasta la bifurcación de las arterias iliaca primitiva a la altura del ombligo. Está dividida en dos secciones, torácica y abdominal siguiendo la cavidad a través de la cual pasa.

Las ramificaciones de la aorta en el tórax son:

  • Las arterias coronarias derecha e izquierda.
  • El tronco braquiocefálico.
  • Arteria carótida primitiva izquierda.
  • Arteria subclavia.
  • Nueve pares de arterias intercostales.
  • Las arterias pericárdicas.
  • Las arterias bronquiales.
  • Las arterias esofágicas.
  • Las arterias mediastínicas.
  • Las arterias frénicas superiores.
  • Las arterias subcostales.

Las arterias coronarias derecha e izquierda aportan a los tejidos cardíacos sangre oxigenada. Estas arterias constituyen las únicas ramificaciones de la aorta ascendente.

El tronco braquiocefálico es la ramificación más gruesa de la aorta midiendo entre 3,5 a 5 cm. de largo.

No posee en general otras ramificaciones aparte de las que forman su extremidad. Siendo:

  • La arteria carótida primitiva derecha.
  • La arteria carótida primitiva izquierda.
  • La arteria subclavia derecha.

La arteria carótida primitiva derecha es la primera ramificación del cayado de la aorta.

La arteria carótida primitiva izquierda sube directamente del cayado de la aorta, como se encuentra en el lado derecho, sube por el cuello entre la tráquea y el músculo esternocleidomastoideo.

La arteria subclavia izquierda es la última ramificación del cayado de la aorta y por el vaso derecho lleva la circulación arterial a la parte superior del tronco de la base del cuello, y a continuación; las extremidades superiores.

Las nueve arterias intercostales salen agrupadas en pares de los vasos de detrás de la aorta. Llevan la sangre a los tejidos intercostales.

Las arterias pericárdicas consisten en un número indeterminado de vasos que alimentan el pericardio, membrana que cubre el corazón.

Las arterias bronquiales son de tamaño y origen variable. El número es

indeterminado. Consisten en general en un vaso derecho y dos vasos izquierdos.

Alimentan los tejidos de los pulmones y de los bronquios.

Las arterias esofágicas son cuatro o cinco, saliendo por delante de la aorta y alimentado los tejidos esofágicos.

Las arterias mediastínicas son numerosas y son pequeños vasos que alimentan la cavidad mediástinica.

Las arterias frénicas superiores vienen de la parte inferior de la aorta torácica, alimentando la parte superior del diafragma.

Las arterias subcostales pueden estar formadas por una decena de arterias intercostales pasando por encima de la doceava costilla. Son las últimas ramificaciones de la aorta torácica.

Las ramificaciones de la aorta abdominal son:

  • Dos arterias frénicas inferiores.
  • El Tronco celíaco.
  • Dos arterias suprarrenales.
  • Arteria mesentérica superior.
  • Dos arterias renales.
  • Cuatro pares de arterias lumbares.
  • Dos arterias testiculares o espermáticas u ováricas.
  • Arteria mesentérica inferior.
  • Arteria sacra media.

Las arterias frénicas inferiores son dos y alimentan los tejidos inferiores del diafragma.

La arteria Celíaca o tronco Celíaco es un tronco corto y denso que nace de la

parte anterior de la aorta abdominal.

Se divide en tres ramificaciones:

  • La gástrica izquierda alimenta los tejidos del estómago.
  • La hepática alimenta los tejidos del hígado.
  • La esplénica alimenta el bazo y el páncreas.

Las arterias suprarrenales son dos y provienen de la aorta formando un ángulo de 60º. Alimentan los tejidos de las glándulas o cápsulas suprarrenales.

La arteria mesentérica superior sale de detrás de la aorta abdominal. Alimentan los tejidos del intestino delgado a excepción del duodeno, colon ascendente y gran parte del colon transverso.

Las dos arterias renales nacen de la aorta abdominal justo debajo de la arteria mesentérica superior y alimentan los tejidos de riñones y uréteres.

Las arterias lumbares son cuatro pares de vasos que nacen en la aorta abdominal frente a las vértebras lumbares. Alimentan los tejidos de la región lumbar. Algunas veces se encuentra un quinto par de estos vasos sobre la forma de las ramificaciones de la arteria media sacra. Las arterias testiculares o espermáticas izquierda y derecha se llaman arterias ováricas en las mujeres.

Salen de la aorta abdominal ligeramente por debajo de las arterias renales, descendiendo en la cavidad para alimentar los tejidos de los testículos en los hombres y ovarios en las mujeres.

La arteria mesentérica inferior es más pequeña que la superior del mismo nombre. Alimenta los tejidos de la parte restante del colon transverso no alimentada por la mesentérica superior, todo el colon descendente, el asa sigmoidea y una parte del recto.

La arteria sacra media se puede considerar como una continuación de la aorta abdominal. Nace en la bifurcación de esta última y sigue una línea descendiente vertical para alimentar los tejidos que rodean los huesos del sacro y del coxis. En la región umbilical, la aorta abdominal se bifurca en las arterias ilíacas primitivas izquierda y derecha.

 

3.6.1. Las arterias de la cabeza y del cuello

Las arterias carótidas primitivas son las principales arterias de esta región.

Tienen un origen diferente, la derecha procede del tronco braquiocefálico, en tanto que la izquierda procede directamente del cayado de la aorta.

Las dos arterias siguen un camino semejante entre la tráquea y el músculo esternocleidomastoideo. Justo enfrente del borde superior del cartílago tiroideo, o nuez de adán, se dividen en las arterias carótidas externa e interna.

Los vasos externos dan cada uno ocho ramificaciones de disposición semejantes.

  • El cuadro siguiente nos da los nombres de estas ramificaciones y de los tejidos que ellas alimentan.
  • La arteria tiroidea superior alimenta la glándula tiroidea.
  • La arteria faríngea ascendente alimenta la superficie inferior de la base del cráneo.
  • La arteria lingual alimenta la lengua.
  • La arteria facial o maxilar externa alimenta la mandíbula inferior.
  • La arteria occipital alimenta los tejidos de la región del hueso occipital.
  • Las arterias temporales superficiales alimentan las sienes.
  • La arteria maxilar interna alimenta la mandíbula superior y los tejidos profundos de la cara.
  • La carótida interna saliendo de la base del cráneo en la cavidad craneana. A la altura del hueso occipital, dividiéndose en arterias cerebrales media y anterior.
  • Las arterias vertebrales que nacen en la parte superior de las arterias subclavias y siguiendo un recorrido a través de las apófisis transversas de la séptima vértebra cervical, está directamente asociada con la circulación arterial del cerebro. Después de haber entrado en la cavidad craneana, suben hasta un punto a la altura del puente de Varolio (parte del cerebro, uniendo el cuello y cerebelo a la parte superior de la médula espinal) las cuales se reúnen para formar la arteria basilar. Este vaso sube hasta el borde superior del puente de Varolio y se subdivide formando las dos arterias cerebrales posteriores. Estos últimos vasos se unen en el vaso cerebral medio y anteriormente por dos arterias cerebrales de comunicación formando una anastomosis arterial llamada Circuito de Willis de donde parten las ramificaciones que alimentan los tejidos del cerebro. Una ramificación importante de cada una de las carótidas internas es la arteria oftálmica que lleva la sangre arterial al ojo.

 

3.6.2. Arterias de las extremidades superiores

Fuera del origen de las arterias subclavias. La circulación arterial de cada extremidad superior es la misma. Los principales vasos de esta región son:

  • Arteria subclavia.
  • Arteria axilar.
  • Arteria humeral.
  • Arteria radial.
  • Arteria cubital.

La arteria subclavia se forma a la derecha del tronco braquiocefálico y a la izquierda del cayado de la aorta.

Se forman a cada lado de la base del cuello describiendo poco a poco un semicírculo para desembocar en la axila. Tomando el nombre de arterias axilares y el recorrido sigue poco a poco hasta el centro de la axila.

Las arterias axilares comienzan su recorrido a la extremidad externa de la 1ª costilla siendo a primera vista profundas, pero en la extremidad, en el borde lateral de la axila, son superficiales.

Del borde lateral de la axila al codo, el único tronco arterial de las extremidades superiores se llama arteria humeral, su recorrido sigue la depresión que existe entre los músculos bíceps y tríceps.

En el codo, la arteria humeral se divide en arteria radial y cubital. La arteria radial se puede describir como una continuación de la arteria humeral, dado que sigue un recorrido semejante a ésta última a lo largo del antebrazo. Es superficial en la muñeca donde se la puede encontrar a la altura del pulgar, entre los tendones del músculo abductor y del músculo flexor del carpo y del radio.

La arteria cubital es más profunda y su recorrido pasa a lo largo de la parte interna posterior del antebrazo.

En la muñeca la encontramos a la altura del dedo meñique, entre los tendones del músculo flexor supremo de los dedos y del músculo flexor del carpo y del cubito.

Las arterias radial y cubital se anastomosan en la muñeca para formar el arco palmar profundo.

Esta última anastomosis conlleva las ramificaciones digitales dispuestas en los dedos y en el pulgar.

 

3.6.3. Arterias de las extremidades inferiores

La aorta abdominal es bifurcada en un punto a la altura del ombligo en arterias ilíacas primitivas izquierda y derecha.

Cada arteria atraviesa el tronco en sentido lateral. A la altura de entre la quinta vértebra lumbar y el sacro, las arterias ilíacas primitivas.

Se dividen en vasos ilíacos externo e interno. Estos últimos vasos se llaman también arterias hipogástricas y entran en la pelvis para alimentar los tejidos y las vísceras.

Las arterias ilíacas externas descienden oblicuamente hacia el ligamento inguinal o ligamento de Poupart de donde proviene el nombre de arterias femorales.

El recorrido de la arteria femoral a través de los tejidos del muslo está ilustrado claramente por lo que se llama el triángulo de Scarpa. Está formado por el ligamento inguinal como base, el músculo aductor largo en la parte interna de la pierna y el músculo sartorio en el exterior.

El recorrido de ésta arteria puede ser determinado trazando una línea desde el centro del ligamento a la ingle formada por dos músculos, aproximadamente a 2,5cm. Por debajo del ligamento inguinal sale una ramificación importante de la arteria femoral, es el vaso profundo. la arteria femoral continúa su recorrido pasando por el canal abductor (canal de Hunter), cogiendo poco a poco una posición en la parte posterior de la pierna, hasta que entra en el espacio del poplíteo, detrás de la rodilla; donde viene la arteria poplítea.

La arteria poplítea atraviesa el espacio poplíteo y después se divide formando las arterias tibiales, anterior y posterior.

La arteria tibial anterior sigue una línea en la parte frontal de la pierna inmediatamente después de su nacimiento y posteriormente sigue la línea de la tibia y llega a la parte anterior del tobillo, donde adquiere el nombre de dorsal del pie.

La arteria tibial posterior desciende por la parte posterior de la pierna, detrás del tobillo, hasta la base del talón, donde se divide en la arteria plantar media o interna y la arteria plantar lateral o externa. Estos vasos se unen con las ramificaciones de los dorsales del pie para formar el arco plantar que tiene ramificaciones digitales que van a los dedos del pie.

Una ramificación importante de la arteria tibial posterior es la arteria peronea, que comienza habitualmente 1,5 cm. por debajo del borde inferior del espacio poplíteo y sigue un camino lateral posterior.

 

3.6.4. Anastomosis epigástrica-mamaria interna

De cada parte inferior de las arterias subclavias salen dos ramificaciones llamadas arterias mamarias internas.

Estos vasos descienden verticalmente a lo largo del tronco, dividiéndose en un cierto número de ramificaciones que se anastomizan con las ramificaciones de las arterias epigástricas.

Estos últimos vasos comprenden dos grupos de vasos de cada costado:

  • Epigástrico inferior, saliendo de las arterias ilíacas externas inmediatamente por debajo del ligamento inguinal.
  • Epigástrica superficial, saliendo de las arterias femorales habitualmente a 1 cm. por debajo del ligamento.
  • Las ramificaciones de las arterias epigástricas inferiores y superficiales se anastomosan antes de subir por el tronco.
  • Igualmente, las ramificaciones de los vasos izquierdos se anastomosan con los de la derecha, en la región umbilical.

 

3.7. Tipos de venas

Las venas de la circulación pulmonar difieren de las venas de la circulación general ya que el contenido es de sangre normal oxigenada. Además estas no tienen válvulas y son ligeramente más gruesas que las arterias correspondientes. La función es de llevar la sangre oxigenada de los pulmones a la aurícula izquierda del corazón.

Las venas de la circulación general se dividen en dos grupos:

  • Venas superficiales.
  • Venas profundas.

Las venas superficiales llevan la sangre de los tejidos superficiales y se comunican con las venas profundas para vaciarse de su contenido.

Las venas profundas acompañan habitualmente a las arterias y en este caso acompañan a las arterias radiales, humeral y cubital, etc. estas venas están dispuestas a pares a cada lado de la arteria y se llaman Venas satélite. Las otras venas de la circulación general son siempre más gruesas que las arterias correspondientes.

 

3.7.1. El sistema nervioso vasomotor

Las arterias, venas y nervios aparecen en conjunto dentro de una membrana fibrosa, brillante, donde la parte directamente asociada con la arteria contienen sistemas de minúsculos nervios involuntarios, que dilatan y comprimen el vaso para regular su contenido. Estas minúsculas fibras nerviosas constituyen lo que se llama el sistema nervioso vasomotor.

El sistema nervioso es una red de tejidos altamente especializada, que tiene como componente principal a las neuronas.

 

3.7.2. Venas de la cabeza y del cuello

La sangre proveniente de la cabeza y del cuello es recogida en unos recipientes venosos llamados senos, que a su vez vierten su contenido en una dilatación bulbosa del mismo llamada confluencia de los senos o confluencia de Herófilo.

Estas dilataciones se vierten en las venas yugulares internas izquierda y derecha. Dos senos venosos craneanos están situados entre los dos lechos de la duramadre, que es la membrana más externa de las tres que envuelven el cerebro. Las venas yugulares internas siguen un camino muy paralelo a las arterias coronarias primitivas e interna.

Estas pequeñas venas recogen la sangre proveniente de los tejidos de detrás de la cabeza y de aquellos los tejidos profundos de la cara y los nutre mediante las venas yugulares externas izquierda y derecha. Estos últimos vasos comienzan su recorrido en un punto situado aproximadamente a 2,5 cm por detrás y debajo del ángulo de la mandíbula inferior. Atravesando en diagonal los músculos esternocleidomastoideos, finalizando en las venas subclavias hacia la mitad de la clavícula.

Las pequeñas venas llevan la sangre de los tejidos superficiales de la cabeza y del cuello a las venas yugulares internas. Estos vasos se unen con las venas subclavias formando el tronco venoso braquiocefálico que comienza su recorrido en la base del cuello. Los troncos venosos braquiocefálicos se unen detrás del primer cartílago costal para formar la vena cava superior, que vierte directamente en la aurícula derecha del corazón.

Las tributarias de la vena cava superior consisten en un número indeterminado de venas pericárdicas y de la vena Ácigos. La vena Ácigos no tiene un origen bien delimitado pero es en general una ramificación de la primera vena lumbar derecha. Su recorrido se dirige hacia arriba pasando por los tejidos posteriores del tronco, y lateralmente va en línea directa delante las vértebras dorsales, finalizando en la vena cava inferior, inmediatamente antes que esta termine en el pericardio.

Las tributarias de la vena Ácigos son:

  • Ocho venas intercostales derechas.
  • Venas esofágicas.
  • Dos venas mediastiles.
  • Dos venas bronquiales derechas.
  • Las venas hemiácigas.

Las ocho venas intercostales derechas reciben la sangre de los ocho espacios intercostales que existen entre las costillas. Las venas esofágicas devuelven la sangre del esófago. Las venas mediastínicas devuelven la sangre del mediastino.

Las venas bronquiales derechas retiran la sangre del bronquio y pulmón derechos.

Los hemiácigos salen habitualmente de la primera vena lumbar izquierda y subiendo a lo largo del tronco sobre el lado izquierdo de las vértebras, se vierte en la vena Ácigos inmediatamente antes que ésta última se vierta en la vena cava.

Las tributarias de la vena hemiácigos son:

  • Una vena intercostal derecha.
  • Venas esofágicas.
  • Nueve venas intercostales izquierdas.
  • Dos venas bronquiales izquierdas.

 

3.7.3. Venas mediastínicas

La vena intercostal derecha recoge la sangre del espacio intercostal superior del lado derecho.

Las venas esofágicas de la hemiácigos ayudan a las ramificaciones esofágicas del ácigos a retirar la sangre del esófago. Las nueve venas intercostales del lado izquierdo recogen.

La sangre de los nueve espacios intercostales izquierdos. Las venas bronquiales izquierdas recogen la sangre del bronquio y pulmón izquierdos.

Las mediastínicas de la ácigos son igualmente ayudadas por las del hemiácigos para retirar la sangre del mediastino.

3.7.4. La vena cava inferior

Esta vena termina en la aurícula derecha del corazón después de haber seguido un recorrido paralelo a la aorta abdominal. Partiendo de un punto a la altura del ombligo, está formada por la unión de dos venas ilíacas primitivas. Las tributarias de la vena cava inferior son:

  • Cinco pares de venas lumbares.
  • Una vena derecha testicular o espermática u ovárica.
  • Dos venas renales.
  • Dos venas suprarrenales.
  • Dos venas frénicas.
  • Tres grandes venas hepáticas y un número variable de pequeñas venas hepáticas.

 

3.7.5. La vena media sacra

Los cinco pares de venas lumbares drenan los tejidos de la región lumbar. La sangre de los órganos de la reproducción es drenada, en el hombre, por la vena derecha testicular o espermática, en la mujer, por la vena ovárica.

  • Las venas renales reciben la sangre desoxigenada de los riñones, siendo las suprarrenales las que drenan la sangre de las cápsulas suprarrenales.
  • Las dos venas frénicas inferiores drenan los tejidos del diafragma.
  • Las venas hepáticas retiran la sangre del hígado y la vena sacra media recoge la sangre desoxigenada de los tejidos envolventes del sacro y los huesos del sacro y del coxis.

 

3.7.6. Las venas de las extremidades superiores

Las venas de las extremidades superiores se dividen en superficiales y profundas:

• Superficiales. Las venas cefálicas y basílicas y sus ramificaciones constituyen las venas superficiales de ésta región.

−− La vena cefálica. Nace en el lado radial de la muñeca, sube a lo largo del antebrazo, atraviesa el borde exterior del bíceps, entra en la axila, donde se junta a la vena auxiliar justo por debajo de la clavícula.

−− La vena basílica. Parte del lado cubital de la muñeca, sube a lo largo del antebrazo hasta el codo y sigue el recorrido de la arteria humeral hasta la axila donde se convierte en la vena auxiliar.

• Profundas. Las venas profundas de las extremidades superiores siguen el recorrido de las arterias que actúan en parejas, es decir, las venas compañeras. La mayor parte de la sangre de las extremidades superiores es transportada por las venas superficiales, por lo que, las venas profundas son pequeñas y sin importancia.

Las venas axilares pasan a través de la axila hasta llegar al borde lateral de la primera costilla, donde se pasan a denominarse venas subclavias. Estas venas subclavias continúan con un recorrido semejante al de las arterias correspondientes, terminando su extensión en los troncos venosos braquiocefálicos.

 

3.7.7. Las venas de las extremidades inferiores

Al igual que sucede con las venas de las extremidades superiores, las correspondientes a las extremidades inferiores se dividen asimismo en venas.

Superficiales y venas profundas

Superficiales, las dos venas principales de esta región son:

  • La gran safena (interna).
  • La pequeña safena (externa).

La gran safena es la vena más larga del cuerpo. Parte delante del tobillo, sube a lo largo de la pierna, atraviesa el borde exterior del espacio poplíteo y asciende a lo largo del muslo, juntándose con la arteria femoral justo debajo del ligamento inguinal.

La pequeña safena nace en la parte posterior del tobillo, y asciende a lo largo de la pierna hasta llegar al espacio poplíteo, lugar donde se convierte en vena poplítea.

Profundas, las venas profundas de ésta región son:

  • Vena femoral.
  • Vena poplítea.
  • Las venas satélites de las arterias tibial anterior y posterior. La vena femoral profunda o profunda femoral.

Las venas femorales y poplíteas siguen recorridos similares a las de las arterias correspondientes. La vena femoral profunda es una ramificación gruesa de la vena femoral y se sitúa de manera semejante a la ramificación arterial correspondiente a la arteria femoral. Ella es, no obstante, ligeramente más superficial que la arteria.

Continuando su recorrido sobre el ligamento de Poupart, la vena femoral se vuelve vena ilíaca externa subiendo hasta un punto a la altura de la conjunción de la última vértebra lumbar con el sacro, donde se junta con la vena ilíaca interna formando la vena ilíaca primitiva. La vena ilíaca se llama también hipogástrica y actúa drenando los tejidos de la pelvis. Las venas ilíacas primitivas de cada lado suben en una posición media hasta un punto a la altura del ombligo donde se unen para formar la vena cava inferior.

 

3.7.8. La circulación coronaria

El tejido muscular del corazón recibe una alimentación independiente de sangre oxigenada por las arterias coronarias izquierda y derecha y su sangre desoxigenada es retirada por un sistema venoso que lleva el nombre de sistema venoso coronario o cardíaco.

Las arterias coronarias son ramificaciones de la aorta ascendente, situada inmediatamente al principio de estos vasos del ventrículo izquierdo.

La mayor parte de sangre desoxigenada del corazón es recogida por el seno coronario que tiene su entrada en la aurícula derecha, situado entre la entrada de la vena cava inferior y la válvula tricúspide. Esta entrada está regulada por una válvula que lleva de nombre válvula de tebesio.

El seno coronario recoge la sangre de las venas siguientes:

  • La gran vena cardiaca (coronaria izda) que drena la sangre las paredes musculares de la aurícula izquierda y de parte de los dos ventrículos.
  • La pequeña vena cardiaca (coronaria dcha) que recoge la sangre de la parte de las paredes de la aurícula y ventrículo derecho.
  • La vena cardiaca media que recoge la sangre de una parte de los tejidos del ventrículo izquierdo.
  • La vena posterior que recoge la sangre de una parte de los tejidos del ventrículo izquierdo.

La vena oblicua que recoge la sangre de una parte de los tejidos de la aurícula izquierda.

Hay dos grupos de venas cardíacas anteriores, formado cada uno de ellos por un número de entre tres y cuatro venas. Son de pequeño tamaño, tienen la entrada directa en la aurícula derecha y drenan la parte anterior del ventrículo derecho.

Las pequeñas venas cardíacas, en número indefinido, tienen habitualmente sus entradas en una aurícula o la otra pero también, algunas veces, en los ventrículos. La particularidad de las venas coronarias es que la mayor parte de ellas comportan válvulas.

 

3.7.9. La circulación fetal

En el periodo que va desde el tercer mes de embarazo hasta el nacimiento o alumbramiento, es decir, hasta que el bebé nace en el seno de la madre o útero, se le llama feto.

Desde la concepción hasta el final del tercer mes de embarazo, es llamado embrión. Este es el estado de desarrollo del niño donde menos se parece a un ser humano y se puede describir con justicia como el período rudimentario o embrionario. El feto mantiene su subsistencia en la placenta mediante la sangre oxigenada.

No existe circulación pulmonar en el feto, aunque la misma sí es necesaria para mantener la vida y el desarrollo de los tejidos respiratorios. Los pulmones son muy pesados y no tienen la naturaleza esponjosa que adquieren después del nacimiento. El centro de derivación de la sangre es la placenta.

La sangre arterial fetal es transmitida por la vena umbilical proveniente de la placenta y la sangre venosa vuelve por las arterias umbilicales. Estos vasos forman una parte del cordón umbilical, que ata al feto con la placenta.

En la circulación fetal existen particularidades que posteriormente no aparecen después del nacimiento, por ejemplo, entre las aurículas izquierda y derecha del corazón fetal, hay un orificio llamado Foramen Oval, o agujero de Botal, de tal modo que es posible que la sangre pase de una aurícula a la otra.

También existe comunicación directa entre la aorta y la arteria pulmonar por el conducto arterioso. Las arterias hipogástricas están provistas de ramificaciones llamadas arterias umbilicales, que transmiten la sangre del feto.

La llamada vena umbilical lleva la sangre proveniente de la placenta por el cordón umbilical. El canal venoso llamado conducto venoso de Arancio une directamente la vena umbilical a la vena cava inferior.

La sangre de la vena umbilical puede entrar en la vena cava inferior de tres maneras:

  • Las ramificaciones de la vena umbilical penetran en los tejidos del hígado, de tal manera que la sangre puede ser introducida por alguna de las venas hepáticas o la vena cava inferior.
  • La vena umbilical se une a la vena porta, de tal manera que la sangre pasa a través del sistema portal en la vena cava inferior a través de las venas hepáticas. Una parte de la sangre pasa directamente en la vena cava inferior por el conducto venoso.
  • De la vena cava inferior la sangre pasa a la aurícula derecha del corazón fetal, después pasa por el Foramen ovale o agujero de Botal a la aurícula izquierda, desciende por el ventrículo izquierdo donde la aorta la envía a los tejidos del feto. Esta sangre es devuelta a la aurícula derecha por las venas cavas superiores e inferiores. La sangre es reenviada a la placenta para ser oxigenada y recargarse de alimentos pasando por las ramificaciones umbilicales de las arterias hipogástricas. Al nacimiento, la respiración comienza, el conducto arterial se cierra y la circulación pulmonar comienza. Las arterias y venas umbilicales no son ya necesarias, y ellas; de la misma forma que el conducto venoso, cesan de funcionar como portadoras de sangre.

El Foramen ovale o agujero de Botal se cierra también, y la sangre que entra en la aurícula derecha no desciende más que en el ventrículo izquierdo. La sangre fetal no se mezcla con la sangre de la madre pero recibe e oxigeno y alimento de la sangre maternal gracias al tejido delgado de la pared de la placenta.

Estas paredes impiden la mezcla de sangre fetal y maternal. La estructura de la placenta es un sistema complejo de vasos sanguíneos unidos los unos con los otros.

 

PUNTO 4. SISTEMA RESPIRATORIO

Este capítulo se limita a explicar el desarrollo del sistema respiratorio en mamíferos y particularmente en el ser humano.

El sistema respiratorio surge como un derivado del endodermo, como una evaginación de la pared ventral que se forma en la porción más cefálica del intestino anterior, caudal a lo que será el cuello del hombre. Esta evaginación ocurre aproximadamente durante la 3 semana, en el periodo somítico del embrión y en donde ya existen los esbozos de lo que será el futuro sistema digestivo.

La evaginación del endodermo forma un brote denominado yema laringeotraqueal, de la cual derivarán los bronquios, bronquiolos y el resto de porciones de lo que son los pulmones.

El crecimiento diferenciado que presenta la yema laringeo-traqueal, provoca que la comunicación que existía en un comienzo con la porción cefálica del intestino anterior se vaya estrechando de manera que finalmente quedan casi completamente separados por el tabique traqueoesofágico, manteniendo la comunicación sólo en el agujero laríngeo.

Cabe mencionar que, a pesar que el pulmón y el resto de partes del sistema respiratorio provienen principalmente del tejido endodérmico, muchas porciones celulares provienen del tejido mesenquimtoso propio de la región cervicotorácica en donde tiene lugar la posición final de los pulmones (vascularización, musculatura lisa, macrófagos, etc.).

Despiertos o dormidos, no tenemos que pensar en respirar: es tan necesario para vivir que se hace automáticamente. Cada día, respiramos aproximadamente 20.000 veces, y para cuando tengamos 70 años habremos aspirado al menos 600 millones de veces. La respiración no podría producirse sin la ayuda del sistema respiratorio, que incluye nariz, garganta, laringe, tráquea y pulmones. Cada vez que respiramos, tomamos aire rico en oxígeno por la nariz y la boca, y los pulmones se llenan y se vacían. Y aunque el aire que respiramos esté sucio o contaminado, nuestro sistema respiratorio puede defenderse de las sustancias y organismos extraños que penetran por la nariz y la boca. Los contaminantes se exhalan de nuevo, se tosen, se tragan, salen por los intestinos o son destruidos por los jugos gástricos o devorados por los macrófagos, un tipo de célula de la sangre que recorre el cuerpo buscando gérmenes para destruirlos.

Si no respirásemos, no podríamos vivir. Es una de las funciones más importantes que el cuerpo desempeña.

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4.1. Qué son los pulmones y el sistema respiratorio

En la parte superior del sistema respiratorio, los orificios nasales (también denominados narinas) toman el aire, llevándolo a la nariz, donde el mismo se entibia y humidifica. Los pequeños vellos, denominados cilios, protegen los conductos nasales y otras partes del tracto respiratorio, filtrando el polvo y otras partículas que entran a la nariz a través del aire que respiramos. El aire también puede inhalarse por la boca. Estas dos aberturas de la vía respiratoria (la cavidad nasal y la boca) se unen en la faringe, o garganta, en la parte posterior de la nariz y la boca. La faringe es parte del sistema digestivo y del sistema respiratorio porque transporta tanto alimento como aire. En la base de la faringe, este conducto se divide en dos, uno para el alimento (el esófago, que llega hasta el estómago) y el otro para el aire. La epiglotis, una pequeña lengüeta de tejido, cubre el conducto del aire cuando tragamos, evitando que la comida y el líquido penetren en los pulmones.

La laringe, o caja de la voz, es la parte superior del conducto del aire. Este pequeño tubo contiene un par de cuerdas vocales que vibran para producir sonidos. La tráquea se extiende hacia abajo desde la base de la laringe. Parte de ella lo hace por el cuello y parte, por la cavidad torácica. Las paredes de la tráquea están reforzadas con rígidos anillos cartilaginosos que la mantienen abierta. La tráquea también está revestida de cilios, que eliminan los fluidos y las partículas extrañas que hay en la vía respiratoria para que no entren en los pulmones.

En su extremo inferior, la tráquea se divide a izquierda y derecha en conductos de aire denominados bronquios, que están conectados a los pulmones. En el interior de los pulmones, los bronquios se ramifican en bronquios más pequeños e incluso en conductos más pequeños denominados bronquiolos. Los bronquiolos terminan en minúsculas bolsas de aire denominadas alveolos, donde tiene lugar el intercambio de oxígeno y dióxido de carbono. Cada pulmón alberga alrededor de unos 300 o 400 millones de alvéolos. Los pulmones también contienen tejidos elásticos que les permiten inflarse y desinflarse sin perder la forma, y están cubiertos de una membrana denominada pleura. Esta red de alveolos, bronquiolos y bronquios se conoce como árbol bronquial. La cavidad torácica, o tórax, es una caja hermética que alberga el árbol bronquial, los pulmones, el corazón y otras estructuras. Las costillas y los músculos anexos forman la parte superior y los costados del tórax; la parte inferior está formada por un músculo de gran tamaño denominado diafragma.

Las paredes torácicas forman una caja protectora alrededor de los pulmones y otros contenidos de la cavidad torácica. El diafragma, que separa el pecho del abdomen, juega un papel muy importante en la respiración. Se mueve hacia abajo cuando inhalamos, aumentando la capacidad de la cavidad torácica cuando tomamos aire por la nariz y la boca. Cuando exhalamos, el diafragma se mueve hacia arriba, lo que hace que la cavidad torácica reduzca su tamaño y los gases de los pulmones suban y salgan por la nariz y la boca.

 

4.2. Cómo funcionan los pulmones y el sistema respiratorio

Aunque no podemos verlo, el aire que respiramos está compuesto de varios gases. El oxígeno es el más importante para vivir porque las células del cuerpo lo necesitan para obtener energía y crecer. Sin oxígeno, las células morirían.

El dióxido de carbono es el gas residual que se genera al combinar el carbono y el oxígeno durante los procesos corporales de producción de energía. Los pulmones y el sistema respiratorio permiten que el oxígeno del aire penetre en el cuerpo, al mismo tiempo que permiten que el cuerpo elimine el dióxido de carbono.

La respiración es el conjunto de acontecimientos que tiene como resultado el intercambio de oxígeno procedente del medio ambiente y del dióxido de carbono procedente de las células del cuerpo. El proceso por el cual entra aire en los pulmones se denomina inspiración, o inhalación, y el proceso de expulsión del mismo se denomina espiración, o exhalación.

El aire se inhala por la boca o la nariz. Los cilios que recubren la nariz y otras partes del tracto respiratorio superior se mueven hacia atrás o adelante, empujando las sustancias extrañas que ingresen con el aire (como el polvo) hacia la faringe o hacia las fosas nasales, por donde se expelen. La faringe deja pasar las sustancias extrañas hasta el estómago para que el cuerpo las elimine.

Cuando se inhala aire, las mucosas nasales y bucales lo calientan y humedecen antes de que entre en los pulmones. Cuando inhalamos, el diafragma se mueve hacia abajo y los músculos de las costillas las mueven hacia arriba y afuera. De este modo, aumenta el volumen de la cavidad torácica. La presión del aire en la cavidad torácica y los pulmones se reduce y, puesto que el gas circula desde arriba hacia  abajo, el aire procedente del medio ambiente penetra por la nariz o la boca y fluye hasta los pulmones. Durante la exhalación, el diafragma se mueve hacia arriba y los músculos de la pared torácica se relajan, provocando que se estreche la cavidad torácica.

La presión del aire en los pulmones aumenta, por lo que el aire sube y sale del sistema respiratorio por la nariz y la boca.

Cada varios segundos, cuando inhalamos, el aire llena gran parte de los millones de alveolos. En un proceso denominado difusión, el oxígeno se desplaza de los alvéolos a la sangre a través de los capilares (pequeños vasos sanguíneos) que recubren las paredes alveolares. Una vez en la sangre, una molécula de los glóbulos rojos denominada hemoglobina recoge el oxígeno. Esta sangre rica en oxígeno vuelve al corazón, que la bombea por medio de las arterias hasta los tejidos que necesitan oxígeno. En los pequeños capilares de los tejidos corporales, el oxígeno se libera de la hemoglobina y se introduce en las células.

El dióxido de carbono, que se produce durante el proceso de difusión, sale de estas células y se introduce en los capilares, donde la mayor parte se disuelve en el plasma sanguíneo. La sangre rica en dióxido de carbono regresa al corazón por las venas. El corazón bombea esta sangre hacia los pulmones, donde el dióxido de carbono entra en los alvéolos para después ser exhalado.

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PUNTO 5. SISTEMA ENDOCRINO

El sistema endocrino u hormonal es un conjunto de órganos y tejidos del organismo que liberan un tipo de sustancias llamadas hormonas y está constituido además de estas, por células especializadas y glándulas endocrinas.

Actúa como una red de comunicación celular que responde a los estímulos liberando hormonas y es el encargado de diversas funciones metabólicas del organismo; entre ellas encontramos:

  • Las glándulas submaxilares. Situadas debajo de la mandíbula inferior, una a cada lado.
  • Las glándulas sublinguales. Situadas encima y debajo de la lengua. La función de las glándulas anteriores es la de segregar la saliva.
  • Las glándulas sebáceas de la piel. Segregan un lubricante aceitoso para la piel y las vellosidades.
  • Las glándulas gástricas. De la pared interna del estómago y las glándulas intestinales de la membrana mucosa de los intestinos segregan respectivamente los jugos gástricos e intestinales.

Los anatomistas no están de acuerdo sobre que glándulas son las glándulas de secreción interna o endocrinas. La lista siguiente es suficientemente exacta para nuestro uso:

  • Glándula tiroides. Es responsable de la regularización del crecimiento del cuerpo en su desarrollo. Regula también el metabolismo y está alojada en la laringe.
  • Glándulas paratiroides. Tienen influencia en la asimilación del calcio. Son cuatro y están situadas muy cerca de la glándula tiroides
  • Timo. Está relacionado con la activación de los linfocitos T, necesarios para una correcta respuesta inmune. Está situado en el mediastino anterior.
  • Glándula pituitaria. Está situada cerca del hueso esfenoides, consistente en un lóbulo anterior y uno posterior. Se piensa que tiene una acción sobre el crecimiento del esqueleto, el sistema urinario, la actividad sexual y la gordura, el metabolismo de los carbohidratos.
  • Glándula pineal. Está asociada al cerebro y tiene una acción sobre el sistema reproductivo.
  • Cápsulas suprarrenales. Son dos glándulas triangulares situadas sobre la parte superior de cada riñón. Los detallamos más ampliamente a lo largo de éste capítulo.
  • Islotes de Langerhans del páncreas. Segregan la insulina y juegan un papel muy importante en la asimilación de los alimentos. Están situados en el páncreas.
  • Cuerpo amarillo y los tejidos intestinales y los testículos y los ovarios. Están asociados, por sus funciones y su situación, con el sistema reproductivo.

 

5.1. Las cavidades y su contenido

Las tres cavidades principales del cuerpo son:

• Caja craneana.

• Cavidad torácica.

• Cavidad abdominal.

La caja craneana contiene el cerebro, sus anexos y membranas en un compartimiento sin aire formado por el cráneo y los huesos de la cara.

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La cavidad torácica contiene los pulmones, la pleura, los bronquios, el corazón, el pericardio, una parte de la tráquea, una parte del esófago, y vasos sanguíneos importantes. Está separada de la cavidad abdominal por una pared muscular en forma de cúpula llamada diafragma.

La cavidad abdominal contiene el estómago, el intestino delgado y el grueso, el hígado, y la vesícula biliar, el páncreas, el bazo, los riñones y los uréteres, las cápsulas suprarrenales y parte de vasos sanguíneos mayores.

Las cavidades del cuerpo humano son las siguientes:

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La pelvis y los órganos que contiene se sitúan debajo de la denominada cavidad abdominal. Los órganos contenidos en la pelvis comprenden los sistemas urogenitales masculino y femenino. En el hombre comprenden la vejiga urinaria, la uretra contenida en el pene, los testículos, los cordones espermáticos y la próstata. Existen también otros pequeños órganos del sistema reproductor masculino. En la mujer, comprende la vejiga urinaria, la uretra, los ovarios, las trompas uterinas (de falopio), el útero, la vagina y otros órganos femeninos de la reproducción.

Para situar fácilmente los órganos de la cavidad abdominal, hace falta emplear nueve subdivisiones o regiones.

Las regiones están ilustradas en el esquema y los nombres y contenidos son los siguientes:

  • Hipocondrio derecho. Contiene el lóbulo derecho del hígado, la vesícula biliar y la curvatura del hígado.
  • Epigastrio. Contiene el lóbulo izquierdo del hígado, el píloro del estómago, el páncreas y el duodeno.
  • Hipocondrio izquierdo. Contiene el cardias del estómago, el bazo.
  • Flanco derecho. Que contiene el colon ascendente, una parte del intestino delgado y una parte del riñón derecho.
  • Región umbilical. Contiene el colon transversal, una parte del íleon y los dos riñones.
  • Flanco izquierdo. Región del colon descendente.
  • Fosa iliaca derecha. Región del ciego, apéndice, ovarios en la mujer, cordón espermático derecho en el hombre.
  • Hipogastrio. De la vejiga urinaria, útero.
  • Fosa Iliaca izquierda. Región del colon sigmoideo, ovario izquierdo.

Esta relación entre región anatómica externa del abdomen y vísceras intra abdominales no es exacta, porque las vísceras abdominales se mueven y sobrepasan los límites mencionados, pero sirve como indicador general. Por otra parte, es de utilización frecuente en la clínica el referir dolor en alguna de las regiones apuntadas, aunque hay que tener en cuenta que la localización del dolor visceral es pobre y se puede dar el fenómeno del dolor referido, en el que duele una zona alejada de la víscera responsable.

 

5.2. La vejiga

La vejiga urinaria sirve como depósito para la orina, mide alrededor de 12cm. de largo y normalmente tiene una capacidad de 250 cc.

Recibe la orina que proviene de los riñones a través de los uréteres que se vacían de su contenido gota a gota, disponiéndose de tal forma que no puede existir regurgitación.

El contenido de la vejiga se vacía a través de la uretra, es decir, el canal que penetra en el pene del hombre y que mide 22 cm. de largo. En la mujer mide 3,5 cm. de largo.

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5.2.1. Órganos genitales masculinos

Los testículos son dos glándulas situadas exteriormente en un saco membranoso llamado escroto.

Producen las células masculinas de la reproducción, espermatozoides. La glándula de la próstata regulariza y segrega un líquido espeso que transporta los espermatozoides. Está situado al comienzo de la uretra. El pene está constituido por un tejido eréctil que puede recibir grandes cantidades de sangre. Este tejido es el responsable de la distensión del órgano por la influencia de la excitación sexual.

 

5.2.2. Órganos genitales femeninos

El útero es un órgano muscular que sirve y ayuda al desenvolvimiento de la célula fertilizada. La vagina es un tubo muscular de 7,5 cm. de largo que recibe al pene en el curso de las relaciones sexuales. Los ovarios son dos pequeñas glándulas ovales que producen los óvulos, es decir, las células femeninas de la reproducción. Las trompas del útero o trompas de Falopio comunican los ovarios con el útero.

 

PUNTO 6. SISTEMA DIGESTIVO

El sistema digestivo comprende el sistema de órganos que toman parte en la digestión de los alimentos y que eliminan los desechos del cuerpo.

Está dividido en libelo alimenticio y órganos accesorios. El libelo alimenticio mide alrededor de 10 m de largo y ésta subdividido en esófago, estómago e intestino grueso y delgado. Empieza en la cavidad bucal y termina en el ano.

Los órganos accesorios son:

  • Los dientes, que fragmentan los alimentos en pequeñas partículas. Las glándulas salivales, que segregan la saliva en la cavidad bucal. El hígado que segrega la bilis.
  • El páncreas que segrega el jugo pancreático.

Los alimentos se introducen en la boca, donde son partidos por los dientes en pequeñas partículas, y mezclados por la saliva, segregada por las glándulas salivares.

De la boca, pasa a un tubo que se va estrechando en forma de embudo, llamado faringe, de 10 cm. de largo y entre 2,5 cm a 1 cm de grosor, y termina en el esófago o gaznate. Este último lleva los alimentos de la faringe al estómago. Es un tubo muscular de aproximadamente 20 cm de largo.

 

6.1. El estómago

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El estómago es una bolsa musculosa en donde se producen ácidos que convierten el bolo alimenticio en una pasta casi líquida. Del esófago, los alimentos pasan al estómago, que es un órgano musculoso en forma de bolsa irregular que tiene una curvatura menor en la parte superior y una mayor en la parte inferior, que aumenta o disminuye de tamaño según la cantidad del alimento que tenga. En el estómago se lleva a cabo la parte más importante de la digestión y está situado en la cavidad abdominal. Posee dos aberturas: una llamada cardias, que comunica con el esófago y es por donde entran los alimentos y otra llamada píloro, por la que pasan los alimentos al intestino.

En el cardias, se localizan unas glándulas gástricas que lubrican el alimento cuando entra. El estómago segrega un líquido claro llamado jugo gástrico, que está formado por ácido clorhídrico y unas enzimas llamadas pepsina, gástrica y lipasa, que ayudan a digerir los hidratos de carbono, las proteínas y las grasas del alimento y aunque estas sustancias no dañan normalmente al estómago, cuando una parte de su revestimiento se desgasta, los jugos digestivos lo irritan ocasionando una úlcera.

El estómago está formado por cuatro capas, una de ellas es muy musculosa y se contrae fuertemente para amasar el bolo y facilitar su mezcla con los jugos digestivos, hasta que forman una pasta casi líquida que pasará al intestino delgado.

Se calcula que cada bocado que se traga tarda 10 segundos en llegar al estómago y cada uno de ellos es procesado en diferentes tiempos el tipo de alimento.

Las carnes y alimentos grasos, pueden permanecer en el estómago de 5 a 8 horas. Las frutas y verduras tardan entre 3 a 4 horas en ser digeridas y la miel, el azúcar o las bebidas alcohólicas, permanecen menos tiempo, ya que se absorben y pasan al torrente sanguíneo directamente del estómago.

La sustancia casi líquida, pasa entonces al intestino delgado, pero antes de hacerlo, en la primera parte del intestino llamada “duodeno”, la papilla es bañada por otras sustancias, por lo que se hace todavía más líquida.

Una de estas sustancias es la bilis, que se produce en el hígado y sirve para procesar las grasas que contienen los alimentos. El otro es el jugo pancreático, producido en el páncreas y necesario para procesar la glucosa o azúcar, que contienen los alimentos, este jugo que contiene insulina, es la parte más dilatada del libelo alimenticio, teniendo una capacidad máxima de tres litros, pero conteniendo raramente más de 2 litros.

El píloro tiene un esfínter que no solamente impide la regurgitación, sino que también controla la cantidad del contenido gástrico que pasa al intestino delgado. El lento movimiento de mezcla del estómago y su suministro de jugos gástricos cambian la materia alimenticia en una sustancia semilíquida grisácea llamada quimo.

El intestino delgado se divide en duodeno, yeyuno e íleon. Midiendo alrededor de 6,5 m de largo. Su anchura en su parte más larga es de 3,5 cm.

El intestino grueso se divide en ciego, colon ascendente, colon transverso y colon descendente, la longitud media del intestino grueso es de 2m y su anchura, en la parte mayor, es de alrededor de 6,5 cm. Forma tres lados de un cuadrado, entre los cuales está situado el intestino delgado.

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Entre el intestino delgado y grueso se encuentra una válvula, llamada ileocecal, su función es semejante a la del píloro. El intestino grueso termina en una curva o parte doble de una curvatura, llamada sigmoidea, que se prolonga por el recto y finalmente el ano.

El estómago desempeña cuatro funciones:

  • Almacenaje y reblandecimiento de los alimentos.
  • La regularización de la cantidad de materia alimenticia que puede pasar al intestino delgado.
  • La estabilización de la temperatura del contenido alimenticio.
  • La secreción de los jugos gástricos por las glándulas gástricas.

La pared del estómago está formada por las capas características de todo tubo digestivo, son cuatro:

  • La túnica serosa.
  • La túnica muscular.
  • La tela submucosa.
  • La túnica mucosa.

La túnica externa o serosa consiste en el peritoneo, que sirve de revestimiento a la parte más grande del órgano, mantieniendo al intestino en su posición.

La túnica media externa o túnica muscular está compuesta a su vez por tres fibras que permitir efectuar el movimiento constante del contenido del órgano.

Este movimiento puede describirse mejor por el termino mezcla propulsora y se llama movimiento peristáltico. La tela submucosa sirve para proteger los abundantes sistemas vasculares y nerviosos de éste órgano. La túnica interna o mucosa es una unión membranosa de glándulas. Hay tres tipos de glándulas que presenta la membrana mucosa del estómago.

  • Glándulas oxínticas, que producen el ácido clorhídrico, y la mayor parte del volumen del jugo gástrico.
  • Glándulas endocrinas, que producen gastrina, están situadas alrededor de la unión gastroesofágica.
  • Glándulas pilóricas, que producen el moco para lubricar el interior de la cavidad del estómago para que el alimento puede pasar,  protegiendo así las paredes del estómago.

El ácido clorhídrico, está producido por las células oxínticas para impedir que las materias alimenticias se descompongan.

 

6.2. Intestino delgado

6.2.1. Función del intestino delgado

La principal función del intestino delgado es la absorción de los nutrientes necesarios para el cuerpo humano. Es la parte del tubo digestivo que está después del estómago y acaba en el ciego del colon. Se divide en tres porciones: duodeno, yeyuno e íleon.

El quimo que se crea en el estómago del bolo alimenticio mezclado con el ácido clorhídrico a partir de movimientos peristálticos se mezcla con las secreciones biliar y pancreática (además de la propia duodenal) para no romper las capas del intestino delgado (ya que este tiene un pH ácido) y es llevado al duodeno. El tránsito alimenticio continúa por este tubo de unos seis metros a lo largo de los cuales se completa el proceso de la digestión, el quimo se transforma en quilo y se efectúa la absorción de las sustancias útiles.

El fenómeno de la digestión y de la absorción dependen en gran medida del contacto del alimento con las paredes intestinales, por lo que cuanto mayor sea éste y en una superficie más amplia, tanto mejor será la digestión y absorción de los alimentos. Esto nos da una de las características morfológicas más importantes del intestino delgado que son la presencia de numerosos pliegues que amplifican la superficie de absorción como:

  • Pliegues circulares.
  • Vellosidades intestinales (de 0,5 mm de altura y un núcleo de lámina propia).
  • Microvellosidades en las células epiteliales.

El intestino o duodeno recibe tres secreciones:

  • La bilis proveniente del hígado.
  • El jugo pancreático proveniente del páncreas.
  • El jugo intestinal proveniente de las glándulas intestinales.

En el intestino delgado se extraen todos los alimentos necesarios provenientes las materias alimenticias, en tanto que los desechos son transportados a través del intestino grueso al recto donde son finalmente expulsados por acción muscular.

El intestino delgado tiene los mismos tálamos que el estómago pero se diferencia de éste último en que éstos tienen capacidad de absorción.

La túnica externa serosa es el peritoneo, jugando un gran cometido en el

mantenimiento del intestino en su posición.

La túnica media externo o túnica muscular está compuesta de tres capas; puede considerarse como el músculo gástrico porque gracias a sus contracciones el bolo alimenticio se mezcla con los jugos gástricos y su desplaza hacia el píloro con los movimientos de peristálticos.

La tela media interna o tela submucosa sirve también para resguardar los vasos sanguíneos y nervios del intestino delgado.

La túnica interna o mucosa está tapizada por un epitelio y es semejante al del estómago en su gran número de glándulas.

A diferencia del estómago, la pared mucosa del intestino delgado está ordenada en pliegues permanentes (válvulas conniventes), estos pliegues sirven para regular la cantidad de contenido intestinal que pasan a través del canal.

Ayudan además a ampliar la función de asimilación del intestino aumentando las superficies segregadas.

Las glándulas de la túnica mucosa segregan el moco y el jugo intestinal.

Las más importantes de estas glándulas son las plaquetas o glándulas de Peyer y las glándulas de Lieberkuhn.

La superficie del epitelio mucoso está cubierta de una serie de minúsculas proyecciones llamadas vellosidades, que hacen la función principal de secreción en el sistema vascular linfático.

En la foto podemos ver el intestino delgado extendido sobre la mesa quirúrgica, proveniente de una paciente femenina víctima de una herida por arma de fuego en el abdomen.

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6.3. Intestino grueso

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Esta parte del libelo alimenticio tiene dos tálamos semejantes al del intestino delgado, cuya función es la producción de heces, es decir, los productos de desecho de las materias alimenticias que vienen del intestino delgado. No existen vellosidades en el intestino grueso y su función es la asimilación y absorción de la humedad en la deshidratación de las heces.

El intestino grueso, llamado también colon, se inicia a partir de la válvula ileocecal en un fondo de saco denominado ciego, punto de unión con el intestino delgado, y de donde sale el apéndice vermiforme. Desde el ciego describe una serie de curvas, formando un marco, para terminar en el recto y el ano.

Su longitud es variable, entre 120 y 160 centímetros, y su calibre disminuye progresivamente, siendo la porción más estrecha la región donde se une con el recto ,donde su diámetro no suele sobrepasar los tres centímetros, mientras que en el ciego es de seis o siete centímetros.

En el intestino grueso se diferencian varias porciones, entre ellas tenemos: la primera que está constituida por un saco ciego, situada inferior a la válvula ileocecal y que da origen al apéndice vermiforme.

 

6.3.1. La absorción de los alimentos y el sistema vascular linfático

El sistema linfático vascular es esencial para la supervivencia y la salud del ser humano. Existe un masaje destinado a mejorar las funciones de su sistema circulatorio, por medio de movimientos suaves, precisos y rítmicos.

Esta técnica específica de masaje manual es el drenaje linfático. Son movimientos superficiales todos en forma circular o espiral y se caracteriza por un trabajo intensivo realizado en las zonas de los ganglios linfáticos.

Estas maniobras actúan activando y mejorando la circulación linfática por sus trayectos naturales y favoreciendo la eliminación de la linfa y los líquidos intercelulares.

En primer lugar se trata el sistema linfático superior, cerca del corazón. Después se continúa con las zonas de los ganglios linfáticos de cuello, garganta y hombros.

Actuando, después, progresivamente, en las zonas, más alejadas del corazón.

 

6.3.2. Qué es el Sistema Linfático

Su función es la de devolver las proteínas y fluidos al sistema cardiovascular, transportar las grasas desde el tracto digestivo, filtrar determinados fluidos corporales y producir anticuerpos.

Y está compuesto por: los vasos linfáticos, la linfa y estructuras que contienen el tejido linfático (gran número de glóbulos blancos llamados linfocitos) tales como el timo, el bazo, los ganglios linfáticos y las amígdalas. Empecemos por la linfa (del latín limpha=agua clara) que es el líquido que contienen en su interior los vasos linfáticos.

De un ligero tono amarillento. Su desplazamiento es unas cinco o seis veces más lento que la sangre, lo que determina la lentitud de las manipulaciones en el DLM. Contiene más de un 90% de agua y su composición es:

  • Agua más electrolitos que no han sido reabsorbidos por los capilares sanguíneos.
  • Proteínas (3-4%) que no han sido utilizadas por las células de los diferentes tejidos del cuerpo. a través del sistema linfático son devueltas al torrente sanguíneo para su aprovechamiento.
  • Grasas procedentes de la absorción intestinal.
  • Restos de células muertas, de bacterias (en caso de infecciones), de células malignas (en caso de cáncer) y partículas inertes que han alcanzado el espacio intersticial (intercelular) de los tejidos.
  • Células presentes también en el torrente sanguíneo, como linfocitos, glóbulos rojos, granulocitos, monolitos, etc.

El sistema de vasos linfáticos se encarga de llevar la linfa que se forma en los tejidos hacia el sistema venoso, donde desemboca, concretamente en la base del cuello, en el ángulo formado por las venas yugular interna y subclavia, punto denominado terminus.

Los vasos linfáticos se hallan en todos los tejidos del cuerpo a excepción del sistema nervioso central, huesos, cartílagos, médula ósea, timo, placenta y dientes.

Los alimentos son necesarios para el cuerpo humano por tres razones principales:

  • El mantenimiento del estado normal de diversos tejidos, que durante la vida del cuerpo, están sometidos a un proceso de desgaste.
  • El crecimiento y el desarrollo del cuerpo adolescente. El mantenimiento de la temperatura del cuerpo.

Los alimentos absorbidos son conducidos por el sistema digestivo, siendo absorbidos en el flujo sanguíneo.

Los alimentos son transportados directamente por el sistema venoso y son absorbidos por unos capilares minúsculos situados en las vellosidades de las paredes intestinales. Este método de extracción maneja todo el grueso de la materia alimenticia, excepto las grasas. Es una transferencia directa en el flujo sanguíneo.

Los alimentos son transportados indirectamente por el sistema vascular linfático. Este transporte es efectuado por un tipo de capilar linfático, llamado vaso quilífero, que está situado en las vellosidades del intestino delgado.

En el proceso digestivo, en el estómago, los alimentos se mezclan y revuelven con jugo gástrico, formándose una masa líquida, espesa y muy ácida llamada quimo debido al moviendo de los músculos de las paredes del estómago, el quimo pasa al intestino delgado y se mezcla con tres líquidos:

  • Con la bilis, elaborada por la vesícula biliar en el hígado y encargada de ayudar a digerir las grasas.
  • Con el jugo pancreático, elaborado por el páncreas.
  • Con el jugo intestinal, elaborado por el mismo intestino.
  • Con la mezcla de estos tres líquidos el quimo se transforma en quilo, un líquido lechoso que contiene sustancias nutritivas que atraviesan las membranas del intestino delgado y llegan a la sangre que se encarga de distribuir estas sustancias nutritivas a todo el cuerpo.
  • Con los movimientos peristálticos del intestino delgado, el quilo es conducido al intestino grueso que se encarga de absorber la mayor parte de agua y sales del quilo.

Las sustancias de desecho se van acumulando en el intestino grueso. Constituyen las heces fecales, que son expulsadas por el ano en el acto de la defecación.

La linfa filtra sangre a través de las paredes capilares en las células de los tejidos. Es sustraída de estas células a través de los capilares y vasos linfáticos terminando dentro de dos grandes vasos que vacían su contenido directamente en el sistema venoso.

La linfa es un líquido transparente incoloro, y los vasos que la transportan son generalmente llamados vasos linfáticos.

Estos vasos son de estructura semejante a la de las venas, e incluyen tres tálamos provistos de abundantes válvulas. A diferencia de las venas, la continuidad de los vasos linfáticos se interrumpe por medio de glándulas, donde el grosor pasa de ser del tamaño de una cabeza de alfiler al de una judía.

En definitiva, es necesario comprender que la linfa, no es solamente plasma sanguíneo sino una mezcla compleja de: plasma, glóbulos blancos llamados linfocitos, glóbulos grasos y proteínas de desecho provenientes de los tejidos del cuerpo. Los linfocitos son una especie de leucocitos.

Los dos principales vasos del sistema vascular linfático son:

El conducto linfático torácico, conteniendo linfa y quilo. El conducto linfático derecho, que contiene solamente linfa. El conducto torácico vacía su contenido en la unión de las venas subclavia izquierda y la yugular interna izquierda y es de mayor tamaño que el canal linfático derecho, que vierte su contenido en la unión de las venas subclavia derecha y yugular interna derecha. Hay que remarcar que los vasos linfáticos existen en todos los tejidos que poseen una circulación sanguínea.

La segunda porción es denominada como colon ascendente con una longitud de quince centímetros, para dar origen a la tercera porción que es el colon transverso, con una longitud media de cincuenta centímetros, originándose una cuarta porción que es el colon descendente con diez centímetros de longitud, por último se diferencia el colon sigmoideo, recto y ano.

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El recto es la parte terminal del tubo digestivo. Es la continuación del colon sigmoideo y termina abriéndose al exterior por el orificio anal.

El intestino grueso, o colon, es el último componente del sistema o aparato digestivo y realiza la fase terminal de la digestión.

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El intestino grueso toma el alimento digerido (quimo) proveniente desde el intestino delgado trasformado en (quilo) y termina el proceso de absorción.

Por lo tanto, la función principal del intestino grueso en el sistema digestivo es la concentración y almacenamiento de los desechos sólidos, convirtiendo el quimo en heces para ser excretadas. Durante este proceso las células que recubren el colon reabsorben agua del quimo, cambiando su estado de líquido a sólido. Miles de millones de bacterias dentro del colon sintetizan sales que no han sido digeridas en su paso por el intestino delgado y las vitaminas K y B, así como gases hidrógeno, dióxido de carbono, sulfuro de hidrógeno y metano.

Segmentos musculares del intestino grueso, llamados haustras, empujan esta materia y la remueven dentro del intestino grueso con movimientos sucesivos, mezclándola por completo.

Al no ser defecadas las heces cuando es necesario, el colon continúa absorbiendo agua, volviéndolas duras y causando estreñimiento.

Por lo general, el alimento pasa más tiempo en el colon que en ningún otro sitio del tubo digestivo, este tiempo puede variar dependiendo del tipo de alimento y de cada persona. En el colon puede permanecer aproximadamente desde nueve horas hasta varios días.

 

PUNTO 7. SISTEMA NERVIOSO

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El sistema nervioso controla y regula las actividades de todo el cuerpo, está dividido en dos partes distintas:

  • El sistema cerebro-espinal.
  • El sistema nervioso vegetativo.

El primero controla la acción del sistema muscular voluntario.

El último controla los sistemas musculares involuntarios y cardíacos. El sistema cerebroespinal comprende el cerebro, la médula espinal y sus ramificaciones. El sistema simpático tiene su centro en un punto detrás del estómago, llamado plexo solar.

El sistema nervioso y hormonal ha sido desarrollado para que todos los sistemas realicen una actividad conjunta efectiva. Ambos sistemas difieren en la rapidez para desencadenar una respuesta, el sistema nervioso lo hace rápidamente, y las hormonas con más lentitud.

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El sistema nervioso tiene tres funciones básicas: la sensitiva, la integradora y la motora. En primer lugar, siente determinados cambios, estímulos, tanto en el interior del organismo (el medio interno), por ejemplo la distensión gástrica o el aumento de acidez en la sangre, como fuera de él (el medio externo), por ejemplo una gota de lluvia que cae en la mano o el perfume de una rosa; esta es la función sensitiva.

En segundo lugar la información sensitiva se analiza, se almacenan algunos aspectos de ésta y toma decisiones con respecto a la conducta a seguir; esta es la función integradora. Por último, puede responder a los estímulos iniciando contracciones musculares o secreciones glandulares; es la función motora.

El sistema nervioso consiste en un gran número de neuronas vinculadas entre sí para formar vías de conducción funcionales. Donde dos neuronas entran en proximidad y ocurre una comunicación ínter neuronal funcional ese sitio se llama sinapsis. El tipo más frecuente de sinapsis es el que se establece entre el axón de una neurona y la dendrita de otra (sinapsis axodendrítica). A medida que el axón se acerca puede tener una expansión terminal (botón terminal) o puede presentar una serie de expansiones (botones de pasaje) cada uno de los cuales hace contacto sináptico.

Otro tipo de sinapsis es el que se establece entre el axón de una neurona y el cuerpo celular de otra (sinapsis axosomática).

Cuando un axón de una neurona hace contacto con el segmento inicial de otro axón, donde comienza la vaina de mielina, se conoce como sinapsisaxoaxónicas.

El cerebro está compuesto de materia gris y de materia blanca unidas por una membrana llamada Neuroglia.

La materia blanca es de naturaleza fibrosa, la materia gris de naturaleza celular.

La materia blanca es un tejido de fibras o células en donde la materia gris está insertada.

Los dos órganos principales del cerebro son el cerebro propiamente dicho y el cerebelo. El cerebro o de un modo más preciso los hemisferios cerebrales son el foco principal de la inteligencia. Está situado en la parte superior frontal del cráneo. El cerebelo está situado debajo de la parte posterior del cerebro. Su función es la de coordinar los movimientos del sistema muscular voluntario.

El equilibrio es consecuentemente una de sus funciones principales.

El cerebro está envuelto por tres membranas:

  • Piamadre o membrana interna y también recubre directamente la médula espinal.
  • Aracnoides o membrana media.
  • Duramadre o membrana externa y también cubre el canal vertebral la aracnoides segrega un fluido acuoso que circula entre las membranas externa e interna y actúa además para absorber los choques.

El cerebro del hombre pesa alrededor de 1400gr, mientras que el de la mujer tiene un peso aproximado de 1250 gr. El tejido del cerebro de la mujer es en general una estructura más fina que la del hombre.

La médula espinal es un tubo cilíndrico, que atraviesan el canal de la columna vertebral. Va desde la base del cráneo, donde se junta con el cerebro a la primera vértebra lumbar y mide unos 45 cm. de largo.

Tiene tres membranas semejantes a los del cráneo y 32 pares de ramificaciones.

Los nervios son de dos tipos: motores y sensitivos. Los nervios sensitivos son responsables de la transmisión de las impresiones sensoriales al cerebro. Los nervios motores son responsables de la transmisión de la impulsión de los movimientos del cuerpo provenientes del cerebro. Neurilema o vaina de Schwann es el nombre dado a la membrana externa de los nervios. Los ganglios son un conjunto de células nerviosas que forman un centro nervioso independiente.

La fuerza predominante que gobierna el funcionamiento del cerebro no ha sido todavía descubierta. No se conoce ni una fuerza interna ni externa.

 

PUNTO 8. OSTEOLOGÍA

8.1. Huesos

Los huesos forman una estructura rígida, que es la base de las partes más blandas del cuerpo.

En estado de completa madurez contienen una tercera parte de sustancias animales y de dos terceras partes de sustancias minerales. En los bebés el esqueleto está compuesto de una sustancia muy parecida al cartílago. A medida que el individuo envejece, la introducción de algunos minerales, sobre todo de fosfato de calcio y de carbonato cálcico nutriendo los huesos hasta que toman una consistencia normalmente dura, entre los 18 y 21 años.

Los huesos son de un color blanco rosáceo exteriormente, mientras que interiormente son más oscuros. Se componen de una superficie exterior densa, lisa, dura, el tejido compacto y de una sustancia interna esponjosa y porosa todavía consistente: tejido óseo esponjoso.

Dos canales, llamados conductos de Havers, atraviesan los huesos, sobre todo en los nudillos. Estos canales permiten el paso de los vasos sanguíneos aportando los elementos necesarios para la conservación del tejido óseo. Los conductos de Havers son fácilmente visibles a la vista.

Una membrana llamada periostio, envuelve los huesos salvo los nudillos. Esta membrana evita el desgaste y el rozamiento de huesos y ayuda a enlazar ciertas membranas de los huesos.

 

8.2. Médula ósea

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Si un hueso es cortado transversalmente observamos una sustancia grasa que se encuentra en el centro del hueso, llamada médula.

La médula de los huesos largos es de color amarillo cremoso y consiste sobre todo, de células grasas. En los huesos cortos, planos e irregulares es de color rojo conteniendo muy pocas células grasas. La médula roja es la base principal de la formación de glóbulos rojos. También llamada Hematopoyesis.

 

8.3. Clasificación de los huesos

Los huesos se clasifican según sus formas.

  • Huesos Largos: fémur o hueso del muslo.
  • Huesos Cortos: huesos metacarpianos.
  • Huesos Planos: omoplato.
  • Huesos Irregulares: vértebras (columna vertebral).

 

8.4. Coyunturas o articulaciones

Hay tres tipos diferentes de coyunturas:

  • Fijas o sinartrosis.
  • Móviles o diartrosis.
  • Semimoviles o anfiartrosis.

 

8.5. Articulaciones fijas

Están formados por huesos en contacto directo los unos con los otros, el mejor ejemplo es el de los huesos del cráneo.

 

8.6. Articulaciones móviles

Están divididas en cuatro subdivisiones:

  • Articulaciones deslizantes. Donde los huesos se desplazan hacia arriba o hacia abajo en el movimiento correspondiente a la articulación. Un ejemplo de articulación deslizante es el puño.
  • Articulación recíproca. Donde la cabeza de un hueso forma una bola que se adapta en la concavidad del otro hueso. El mejor ejemplo de éste género de coyuntura son las articulaciones de las caderas y de los miembros.
  • Articulación bisagra. Donde se ve mejor el funcionamiento de este tipo de articulación es en el codo que es el mejor ejemplo de articulación bisagra.
  • Pivote o trocoide. Estas articulaciones están formadas por un hueso deslizante que actúa como eje en tanto que el otro actúa como pivote alrededor. El ensamblaje de las dos primeras vértebras cervicales ilustra claramente éste tipo de articulación pivote.

Cada superficie articular de huesos móviles está protegida por un cartílago articular y lubrificado por el líquido sinovial que está asociado a las superficies de todos los huesos que forman las articulaciones móviles.

 

8.7. Coyunturas semimóviles o anfiartrosis

Entre los huesos que forman este tipo de articulaciones se encuentran los tálamos de cartílagos. Esta ligera sustancia flexible, produce el movimiento, y no los huesos por sí mismos. Las costillas flotantes son un buen ejemplo de estas articulaciones parcialmente móviles.

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Las articulaciones realizan cuatro tipos de movimientos o desplazamientos básicos:

  • Movimiento angular. Producido por el movimiento de los huesos largos.
  • Movimiento deslizante. Que es producido por los movimientos del puño y de los tobillos.
  • Movimiento de circunducción. Es el movimiento de todas las articulaciones esféricas.
  • Movimiento de rotación. Tiene lugar en todos los casos en los que un hueso se vuelve alrededor de un eje óseo como el movimiento de las dos primeras vértebras cervicales.

Los movimientos de los huesos largos están divididos en flexión y extensión, que son los movimientos a partir de un plano vertical y placentero, aducción y abducción que son los movimientos que parten de la línea media de los cuerpos.

 

8.8. Funciones de los huesos

  • Suministran los puntos de sustento a las partes blandas de los cuerpos.
  • Dan una estructura rígida a los músculos y a los tejidos blandos del cuerpo y mantienen su posición normal.
  • Protegen los órganos delicados del cuerpo.
  • Ayudan, directa o indirectamente, en el funcionamiento de ciertos sistemas del cuerpo. las costillas, que ayudan al funcionamiento del sistema respiratorio suministran un ejemplo de esta ayuda.

 

8.9. El esqueleto

El esqueleto o sistema óseo suministra la estructura ósea del cuerpo, consiste en una serie de huesos con la adición de cartílagos en ciertos sitios.

El esqueleto se puede dividir en dos partes: endoesqueleto, esqueleto interior o profundo. Exoesqueleto, esqueleto externo o superficial.

  • El exoesqueleto del cuerpo humano, solo consiste en las uñas de los pies y de las manos así como el esmalte de los dientes. El más bello ejemplo de exoesqueleto lo encontramos en algunos animales, la armadura de escamas de los cocodrilos, aligátor, etc.
  • El endoesqueleto del cuerpo humano consiste en dos sistemas axial y apendicular. El sistema axial comprende: las vértebras, los huesos del cráneo, las costillas y el esternón, los huesos de la pelvis, etc. El sistema apendicular comprende los huesos de las extremidades superiores e inferiores.

Aparte de la dentadura, hay 206 huesos en el cuerpo humano, como sigue:

  • 22 huesos del cráneo.
  • 6 huesecillos del oído.
  • 1 hioides.
  • 24 vértebras.
  • 24 costillas: 12 pares.
  • 1 esternón.
  • 1 sacro.
  • 1 cóxis.
  • 60 huesos de extremidades inferiores.
  • 64 huesos de extremidades superiores.

Los huesos de la caja craneana comprenden los huesos del cráneo en un número de 8 y los de la cara en 14.

  • 1 frontal
  • 2 parietales.
  • 2 temporales.
  • 1 occipital.
  • 1 esfenoides.
  • 1 etmoides.

Los huesos de la cara son:

  • 1 palatinos.
  • 1 vómer.
  • 2 huesos lagrimales o unguis.
  • 2 huesos cornetes inferiores.
  • 2 huesos cigomáticos o malares.
  • 1 maxilar inferior o mandíbula.
  • 2 huesos propios de la nariz.

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Los huesos del cráneo protegen el cerebro y ayudan a resguardarlo. Los huesos de la cara dan los puntos de apoyo para las partes carnosas y ayudan a la masticación de los alimentos.

La columna vertebral o eje central del cuerpo comprende:

  • 7 vértebras cervicales en el cuello.
  • 12 vértebras dorsales en el tórax.
  • 5 vértebras lumbares.
  • Sacro.
  • Coxis.

La columna vertebral está hecha de manera que forme un canal continuado a través del cual pasa la médula espinal o médula.

  • Vértebras: cada vértebra tiene 7 excrecencias llamadas apófisis.

Estas apófisis se juntan para formar el canal medular para la médula espinal y sirven de lugar de inserción a los músculos de la espalda.

Las costillas sirven para proteger los órganos de la caja torácica y también los órganos superiores de la cavidad abdominal. Consiste en:

  • 7 pares de verdaderas costillas.
  • 3 pares de falsas costillas.
  • 2 pares de costillas flotantes.

Las verdaderas costillas están unidas directamente a las vértebras y al esternón mediante un cartílago. Las falsas costillas están unidas directamente a las vértebras pero por delante, ellas se unen ensambladas, cada una a la superior por un cartílago. Las costillas flotantes están unidas a las vértebras en la espalda pero no están unidas por delante. El esternón es un hueso largo y plano en forma de espada corta como la “guardia” en alto. Con una medida de 15 cm. de largo y una anchura de entre 2,5 cm a 3,75 cm.

Los huesos iliacos en una pelvis adulta son considerados como 2 huesos separados pero antes de la madurez, comprende cada uno 3 partes, éstas partes se llaman cada una ilion, isquion y pubis.

El sacro y el coxis están situados en la extremidad de la columna vertebral. En los bebés se compone de 9 partes, que se solidifican y funden a medida que el cuerpo envejece. El sacro tiene 5 partes y el coxis 4.El coxis, es siguiendo la teoría de Darwin, el muñón o punto de partida de la cola humana, que según se sabe, forma parte de la anatomía del hombre prehistórico. El sacro viene su nombre de que las antiguas tribus tenían tendencia a quitarles estos huesos a sus víctimas y a ofrecérselas en sacrificio a sus dioses.

 

8.10. Las extremidades

Se llaman extremidades a los órganos externos, normalmente articulados, que muchos animales usan como medio de locomoción. En lenguaje vulgar, se les llama «patas» a las extremidades de los animales no humanos.

Los huesos de cada extremidad superior comprenden:

  • La escápula u omoplato.
  • La clavícula.
  • El humero o hueso del brazo.
  • El radio y el cúbito, hueso del antebrazo.
  • 8 huesos carpianos de la muñeca.
  • 5 huesos metacarpianos de la palma de la mano 14 falanges, huesos de los dedos y del pulgar.

La escápula reposa sobre la parte superior de la espalda y cabeza del humero.

La clavícula se articula sobre el esternón en el centro y la escápula en un lado.

El húmero se articula sobre el escapulario a la espalda y el cubito en el codo.

El radio se articula sobre el cubito en el codo pero forma una coyuntura directa con los huesos carpianos de la muñeca.

El cúbito se articula sobre el radio en la muñeca. los huesos de cada extremidad inferior comprenden:

  • Fémur, tibia, peroné, rótula.
  • 7 huesos tarsianos.
  • 5 huesos metatarsianos.
  • 14 falanges.

El fémur es el hueso más largo del cuerpo y se articula sobre el hueso ilíaco arriba y la tibia por debajo. La rótula es plana y triangular, está situada por delante de la rodilla. Protege la articulación del fémur y de la tibia y está sujeta por el tendón del músculo cuádriceps por arriba y el ligamento rotuliano por abajo.

La rótula, con sus tendones y ligamentos, constituye una polea para elevar la pierna.

La tibia es el más grueso de los 2 huesos de la pierna y está situada en la parte anterior e interna de la misma.

El peroné está unido a la tibia, rodilla y tobillo. Está situado en la parte exterior y posterior de la pierna. Se ha conseguido hacer la ablación (sección) del peroné sin causar una pérdida notable del movimiento y se ha utilizado para hacer trasplantes sobre la tibia en caso de enfermedad o fractura.

Las falanges de la mano y del pie son iguales en nombres y disposición. El pulgar y el dedo gordo del pie tienen 2 falanges, en tanto que dedos y los del pie tienen 3.

 

8.11. El movimiento de la caja craneana

La caja craneana gira y se mueve utilizando las vértebras como eje, siendo una articulación muy móvil, constituida por las excrecencias del occipital, llamadas cóndilos. Los cóndilos entran en contacto con las concavidades de debajo de la primera vértebra cervical o atlas.

Una apófisis de la segunda vértebra cervical o AXIS pasa a través del atlas permitiéndole pivotar por encima. La apófisis del axis se llama apófisis odontoides.

El ligamento transversal del atlas permite el control de movimientos tanto del axis como del atlas.

 

8.12. Huesecillos del oído

Tres pequeños huesos se encuentran en contacto con el tímpano del oído, el martillo, yunque y el estribo. Estos pequeños huesos tienen una gran importancia dentro de la estructura del oído, protegiendo, hasta cierto punto al tímpano.

 

8.13. Los huesos sesamoideos

Situados habitualmente, en las superficies articuladas y encastrados generalmente en los tendones, se hayan los módulos de cartílago llamados huesos sesamoideos.

Estos huesos de naturaleza no ósea fundamentalmente, dan a los tendones en los cuales están encastrados, una fortaleza, un grado de resistencia y rigidez. La localización en la que se encuentran estos huesos no es igual, no encontrándose en los tendones asociados a las superficies articuladas.

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PUNTO 9. SISTEMA MUSCULAR

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En anatomía humana, el sistema muscular es el conjunto de los más de 650 músculos del cuerpo, cuya función primordial es generar movimiento, ya sea voluntario o involuntario -músculos esqueléticos y viscerales, respectivamente.

Algunos de los músculos pueden enhebrarse de ambas formas, por lo que se los suele categorizar como mixtos.

El sistema muscular permite que el esqueleto se mueva, mantenga su estabilidad y la forma del cuerpo.

En los vertebrados se controla a través del sistema nervioso, aunque algunos músculos (tales como el cardiaco) pueden funcionar en forma autónoma.

Aproximadamente el 40% del cuerpo humano está formado por músculos, vale decir que por cada kg de peso total, 400 g corresponden a tejido muscular.

 

9.1. Músculos voluntarios

Los músculos voluntarios, también llamado músculos estriados, forman la mayor parte de la masa corporal de los vertebrados. Muchos de ellos están unidos al esqueleto o a cartílagos. Son los músculos que permiten grandes movimientos de distintos huesos.

Para que funcionen necesitan de una orden, es decir, son músculos que no se mueven si no reciben una orden del organismo, por eso se llaman “voluntarios”.

 

9.2. Músculos involuntarios

Los músculos involuntarios están conformados por músculos lisos que recubren los órganos internos huecos (vísceras) y por músculos cardiacos. No presentan estrías. Los músculos involuntarios, salvo el corazón, también están formado por músculo estriado (posee estrías longitudinales pero carecen de estrías transversales) a pesar de no tener control voluntario, están constituidos por células musculares sin estrías, por lo que se denominan músculos lisos como por ejemplo en los aparatos reproductor o excretor.

 

9.3. Funciones del sistema muscular

Se encarga de la locomoción y la actividad motora de los órganos internos.

  • Locomoción. Efectuar el desplazamiento de la sangre y el movimiento de las extremidades.
  • Actividad motora de los órganos internos. El sistema muscular es el encargado de hacer que todos nuestros órganos desempeñen sus funciones, ayudando a otros sistemas como por ejemplo al sistema cardiovascular.

— Información del estado fisiológico: por ejemplo, un cólico renal provoca contracciones fuertes del músculo liso generando un fuerte dolor, signo del propio cólico.

— Mímica: el conjunto de las acciones faciales, también conocidas como gestos, que sirven para expresar lo que sentimos y percibimos.

— Estabilidad: los músculos conjuntamente con los huesos permiten al cuerpo mantenerse estable, mientras permanece en estado de actividad.

— Postura: el control de las posiciones que realiza el cuerpo en estado de reposo.

— Producción de calor: al producir contracciones musculares se origina energía calórica.

— Forma: los músculos y tendones dan el aspecto típico del cuerpo.

— Protección: el sistema muscular sirve como protección para el buen funcionamiento del sistema digestivo como para los órganos vitales.

 

9.4. Músculos del cuello

Son muy numerosos, su principal papel es el de mover la cabeza, la columna cervical y el hueso hioides (un huesecillo que existe libre, no relacionado con ningún otro hueso, en la cara anterior del cuello, por debajo de la mandíbula), además de mantener la cabeza erguida.

Están situados a ambos lados del cuello, de forma simétrica y en varios planos, y se denominan músculos laterales del cuello. Los situados delante son los músculos hioideos, y los situados detrás son los músculos de la nuca o vertebrales.

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9.5. Músculos laterales del cuello

Estos músculos sobresalen. El esternocleidomastoideo, que permite la flexión anterior o lateral de la cabeza, así como la rotación de la misma; y los músculos escalenos, que son una masa irregular de pequeños músculos que permiten inclinar el cuello y elevar algo la caja torácica durante la inspiración.

 

9.6. Componentes del sistema muscular

El sistema muscular está formado por músculos y tendones.

 

9.6.1. Músculos

Un músculo es un órgano contráctil que forma parte del cuerpo humano y de otros animales. Está conformado por tejido muscular. Los músculos se relacionan con el esqueleto o bien forman parte de la estructura de diversos órganos y aparatos.

Los músculos están envueltos por una membrana de tejido conjuntivo llamada fascia. La unidad funcional y estructural del músculo es la fibra muscular.

La principal función de los músculos es contraerse, para poder generar movimiento y realizar funciones vitales. Se distinguen tres grupos de músculos, según su disposición:

  • El músculo esquelético.
  • El músculo liso.
  • El músculo cardíaco.

 

9.6.2. Músculo estriado (esquelético)

El músculo estriado es un tipo de músculo que tiene como unidad fundamental el sarcómero, y que presenta, al verlo a través de un microscopio, estrías que están formadas por las bandas claras y oscuras alternadas del sarcómero. Está formado por fibras musculares en forma de huso, con extremos muy afinados, y más cortas que las del músculo liso. Estas fibras poseen la propiedad de la plasticidad, es decir, cambian su longitud cuando son estiradas, y son capaces de volver a recuperar la forma original. Para mejorar la plasticidad de los músculos, sirven los estiramientos. Es el encargado del movimiento de los esqueletos axial y apendicular y del mantenimiento de la postura o posición corporal. Además, el músculo esquelético ocular ejecuta los movimientos más precisos de los ojos.

El tejido musculoesquelético está formado por haces de células muy largas (hasta 30 cm), cilíndricas y plurinucleadas, que contienen abundantes filamentos, las miofibrillas. El diámetro de las fibras musculares estriadas esqueléticas oscila entre 10 y 100 micrómetros. Estas fibras se originan en el embrión por la fusión de células alargadas denominadas mioblastos.

En las fibras musculares esqueléticas, los numerosos núcleos se localizan en la periferia, cerca del sarcolema. Esta localización característica ayuda a diferenciar el músculo esquelético del músculo cardíaco debido a que ambos muestran estriaciones transversales pero en el músculo cardíaco los núcleos son centrales.

 

9.6.3. Músculo liso

El músculo liso, también conocido como visceral o involuntario, se compone de células en forma de huso que poseen un núcleo central que asemeja la forma de la célula que lo contiene, carecen de estrías aunque muestran ligeramente estrías longitudinales.

El estímulo para la contracción de los músculos lisos está mediado por el sistema nervioso vegetativo autónomo.

El músculo liso se localiza en los aparatos reproductor y excretor, en los vasos sanguíneos, en la piel, y órganos internos.

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Existen músculos lisos unitarios, que se contraen rápidamente (no se desencadena inervación), y músculos lisos multiunitarios, en los cuales las contracciones dependen de la estimulación nerviosa. Los músculos lisos unitarios son como los del útero, uréter, aparato gastrointestinal, etc.; y los músculos lisos multiunitarios son los que se encuentran en el iris, membrana nictitante del ojo, tráquea, etc.

El músculo liso posee además, al igual que el músculo estriado, las proteínas actina y miosina.

 

9.6.4. Músculo cardíaco

El músculo cardíaco (miocardio) es un tipo de músculo estriado encontrado en el corazón. Su función es bombear la sangre a través del sistema circulatorio por contracción.

El músculo cardíaco generalmente funciona involuntaria y rítmicamente, sin tener estimulación nerviosa. Es un músculo miogénico, es decir autoexcitable.

Las fibras estriadas y con ramificaciones del músculo cardíaco forman una red interconectada en la pared del corazón. El músculo cardíaco se contrae automáticamente a su propio ritmo, unas 100.000 veces al día. No se puede controlar conscientemente, sin embargo, su ritmo de contracción está regulado por el sistema nervioso autónomo dependiendo de que el cuerpo esté activo o en reposo.

Clasificación según la forma en que sean controlados:

  • Voluntarios. Controlados por el individuo.
  • Involuntarios o viscerales. Dirigidos por el sistema nervioso central.
  • Autónomo. Su función es contraerse regularmente sin detenerse.
  • Mixtos. Músculos controlados por el individuo y por sistema nervioso, por ejemplo los párpados.

 

9.7. Composición química de los músculos

El músculo contiene agua, que representa, aproximadamente, las tres cuartas partes del peso del mismo.

  • Proteínas y compuestos nitrogenados que representan los cuatro quintos. Los músculos están formados por una proteína llamada miosina, la misma se encuentra en todo el reino animal e incluso en algunos vegetales que poseen la capacidad de moverse. El tejido muscular se compone de una serie de fibras agrupadas en haces o masas primarias y envueltas por la aponeurosis una especie de vaina o membrana protectora, que impide el desplazamiento del músculo. Las fibras musculares poseen abundantes filamentos intraprotoplasmáticos, llamados miofibrillas, que se ubican paralelamente a lo largo del eje mayor de la célula y ocupan casi toda la masa celular.
  • Las miofibrillas de las fibras musculares lisas son aparentemente homogéneas, pero las del músculo estriado presentan zonas de distinta refringencia, lo que se debe a la distribución de los componentes principales de las miofibrillas, las proteínas de miosina y actina.

 

9.8. La forma de los músculos

Músculo pectoral con forma de abanico y bíceps con forma fusiforme. Cada músculo posee una determinada estructura, según la función que realicen, entre ellas encontramos:

  • Fusiformes. Músculos con forma de huso. Siendo gruesos en sus partes centrales y delgados en los extremos.
  • Planos y anchos. Son los que se encuentran en el tórax (abdominales), y protegen los órganos vitales ubicados en la caja torácica.
  • Abanicoides o abanico. Los músculos pectorales o los temporales de la mandíbula.
  • Circulares. Músculos en forma de aro. Se encuentran en muchos órganos, para abrir y cerrar conductos. Por ejemplo el pilórico o el orificio anal.
  • Orbiculares. Músculos semejantes a los fusiformes, pero con un orificio en el centro, sirven para cerrar y abrir otros órganos. Por ejemplo los labios y los ojos.

 

9.8.1. Funcionamiento

Los músculos son asociados generalmente en las funciones obvias como el movimiento, pero en realidad son también los que nos permiten impulsar la comida por el sistema digestivo, respirar y hacer circular a la sangre.

El funcionamiento del sistema muscular se puede dividir en 3 procesos, uno voluntario a cargo de los músculos esqueléticos, el otro involuntario realizado por los músculos viscerales y el último se refiere a los músculos cardíacos y de funcionamiento autónomo.

Los músculos esqueléticos permiten caminar, correr, saltar, en fin, facultan una multitud de actividades voluntarias. A excepción de los reflejos que son las repuestas involuntarias generadas como resultado de un estímulo. En cuanto a los músculos de funcionamiento involuntario, se puede especificar que se desempeñan de manera independiente a nuestra voluntad pero son supervisados y controlados por el sistema nervioso, se encarga de generar presión para el traslado de fluidos y el transporte de sustancias a lo largo del organismo con ayuda de los movimientos peristálticos (como el alimento, durante el proceso de digestión y excreción). El proceso autónomo se lleva a cabo en el corazón, órgano hecho con músculos cardíacos. La función primordial de este tejido muscular es contraerse regularmente, millones de veces, debiendo soportar la fatiga y el cansancio, o si no, el corazón se detendría.

 

9.9. Cuidado del sistema muscular

Para mantener al sistema muscular en óptimas condiciones, se debe tener presente una dieta equilibrada, con dosis justas de glucosa que es la principal fuente energética de nuestros músculos. Evitar el exceso en el consumo de grasas, ya que no se metabolizan completamente, produciendo sobrepeso. Para rutinas de ejercicios físicos prolongados, necesitan una dieta rica en azúcares y vitaminas.

Además de una alimentación saludable se recomienda el ejercicio físico, el ejercicio muscular produce que los músculos trabajen, desarrollándose aumentando su fuerza y volumen, adquiriendo elasticidad y contractilidad, resistiendo mejor a la fatiga. También beneficia el desarrollo del esqueleto porque lo robustece, fortalece y modela, debido a la tracción que los músculos ejercen sobre los huesos, si los ejercicios son correctamente practicados, perfeccionan la armonía de las líneas y curvas. El ejercicio ayuda al desempeño de los órganos.

Aumenta el volumen torácico, mejora la respiración y la circulación sanguínea, ampliando el tamaño de los pulmones y del corazón. Otro efecto del ejercicio físico, es que provoca un aumento considerable en el apetito, favoreciendo la digestión y la asimilación de los alimentos.

 

9.9.1. Enfermedades

Las enfermedades que afectan al sistema muscular pueden ser producidas por algunos virus que atacan directamente al músculo, también se experimentan dolencias por cansancio muscular, posturas inadecuadas, ejercicios bruscos o accidentes.

Algunas enfermedades y dolencias que afectan al sistema muscular son:

  • Desgarro. Es una ruptura del tejido muscular.
  • Calambre. Contracción espasmódica involuntaria, que afecta a los músculos superficiales.
  • Esguince. Lesión producida por un daño moderado o total de las fibras musculares.
  • Distrofia muscular. Degeneración de los músculos esqueléticos.
  • Atrofia. Pérdida o disminución del tejido muscular.
  • Hipertrofia. Crecimiento o desarrollo anormal de los músculos, produciendo en algunos casos serias deformaciones.
  • Poliomielitis. Conocida comúnmente como polio. es una enfermedad producida por un virus, que ataca al sistema nervioso central, y ocasiona que los impulsos nerviosos no se transmitan y las extremidades se atrofien.
  • Miastenia grave. Es un trastorno neuromuscular, se caracteriza por una debilidad del tejido muscular.

 

9.9.2. Miscelánea

El fisiculturismo es una disciplina utilizada para el desarrollo de las fibras del sistema muscular, mediante la combinación de ejercicio físico como el levantamiento de peso, aumento de la ingesta calórica y descanso para desarrollar una gran musculatura y un cuerpo bien definido y voluminoso.

Para lograr la relajación del cuerpo y aliviar las contracturas y tensiones del sistema muscular, existen numerosas técnicas de masaje, que en muchos países se estudian a nivel universitario bajo el título de kinesiología.

En el cuerpo humano masculino los músculos representan un 40 a un 50% del peso corporal, en la mujer representa de un 30% a un 40%. El músculo más grande es el trapecio y el dorsal ancho de la espalda a partes iguales, y el más pequeño el estribo (hueso) en el sistema auditivo. El más largo es el longuísimo de la espalda (es el más próximo a la columna lumbar en visión posterior y contribuye a mantenerla erguida).

Cuando caminamos, utilizamos al mismo tiempo más de 200 músculos diferentes.

El músculo más rápido del cuerpo es de los párpados, capaz de abrirlos y cerrarlos hasta 5 veces por segundo. El músculo más fuerte es el masetero, que pese a que sólo mida 5 cm puede desarrollar una fuerza de más de 4 kN (kilo newton). El músculo que más se desarrolla es el miometrio, que sus fibras pasan a tener de una longitud de 3 micras a 500 micras en el momento del parto.

El cansancio muscular se origina en la producción de ácido láctico, sumado al trabajo muscular excesivo, que supone requerimientos mayores de glucosa y oxígeno.

Un mineral fundamental en el trabajo muscular es el magnesio, cuyo requerimiento diario en un adulto oscila entre 310 y 420 mg. Si bien el exceso de magnesio es tóxico, su carencia produce inconvenientes en el funcionamiento muscular, que suelen presentar sus primeros síntomas a través de calambres.

El mineral imprescindible en la contracción muscular es el “calcio” puesto que sin el atp no se disocia en adp y pirofosfato y la Miosina no se ancla a la actina (ciclo contráctil).

Aunque solemos asociar a los músculos con el movimiento, pensamos generalmente en las funciones obvias; en realidad son también los que nos permiten impulsar la comida por el sistema digestivo, respirar y hacer circular a la sangre.

Una técnica singular -y por otro lado libre de riesgos- para reducir los síntomas de un calambre consiste en mantener durante varios segundos un pellizco sobre la boca, en el labio superior. Esto puede tener relación con la manipulación del sistema nervioso que practican técnicas como la digitopuntura.

 

9.10. Músculos

9.10.1. Músculos de la cabeza

Músculos de la expresión anímicos o mímicos:

  • Orbicular de los ojos.
  • Buccinador.
  • Orbicular de los párpados.
  • Risorio de Santorini.
  • Cutáneo del cráneo u occipital frontal.
  • Transverso o dilatador de la nariz.
  • Mirtiforme o constrictor nasal.
  • Canino.

Elevador superficial del ala de la nariz y del labio superior:

  • Borla del mentón.

Cuadrado del mentón o cuadrado de la barba Músculos Masticadores:

  • Maseteros.
  • Temporales.
  • Pterigoideo interno.
  • Pterigoideo externo.

 

9.10.2. Músculos del cuello

Músculos extensores:

  • Trapecio.
  • Esplenio.
  • Complexo mayor.
  • Complexo menor.
  • Recto posterior menor.
  • Oblicuo menor.

Músculos flexores:

  • Recto anterior mayor.
  • Recto anterior menor.
  • Recto lateral.

Músculos flexores laterales:

  • Trapecio.
  • Esplenio.
  • Esternocleidomastoideo.
  • Recto lateral.
  • Oblicuo menor.

 

9.10.3. Músculos motores de la cabeza

Músculos rotadores del mismo lado:

  • Esplenio.
  • Recto posterior mayor.
  • Oblicuo mayor.
  • Recto anterior mayor.
  • Recto anterior menor.

Músculos rotadores del lado opuesto:

  • Trapecio.
  • Complexo mayor.
  • Esternocleidomastoideo.

 

9.10.4. Músculos motores de las costillas (respiradores)

Músculos inspiradores:

  • Diafragma.
  • Escaleno anterior.
  • Escaleno posterior.
  • Serrato mayor.
  • Serrato menor, posterior y superior.
  • Dorsal ancho.
  • Pectoral menor.
  • Pectoral mayor.

Músculos espiradores:

  • Recto anterior del abdomen.
  • Oblicuo mayor del abdomen.
  • Serrato mayor.

 

9.10.5. Músculos motores de la articulación escápulo-humoral (articulación del hombro)

  • Serrato menor posterior inferior.

Músculos elevadores del brazo sobre el hombro (músculos abductores):

  • Deltoides.
  • Supraespinoso.

Músculos abductores músculos depresores del brazo:

Músculos abductores hacia delante:

  • Pectoral mayor.

Músculos abductores hacia atrás:

  • Dorsal ancho.
  • Redondo mayor.
  • Tríceps braquial.

Músculos rotadores del brazo hacia fuera:

  • Infraespinoso.
  • Redondo menor.

Músculos rotadores del brazo hacia adentro:

  • Subescapular.

Músculos motores de la articulación:

Húmero-radio-cubital Músculos flexores:

  • Bíceps braquial.
  • Braquial anterior.
  • Grupo muscular epitroclear.
  • Supinador largo.

Músculos extensores:

  • Tríceps braquial.
  • Grupo muscular picondileo

 

9.10.6. Músculos motores de la articulación radio-cubital

Músculos pronadores:

  • Pronador redondo.
  • Pronador cuadrado.
  • Palmar mayor.

Músculos supinadores:

  • Supinador corto.
  • Bíceps branquial.

 

9.10.7. Músculos motores de la articulación radio carpiana (art. muñeca)

Músculos flexores:

  • Palmar mayor.
  • Palmar menor.
  • Cubital anterior.

Músculos extensores:

  • Primer radial externo.
  • Segundo radial externo.

 

9.10.8. Músculos motores de los dedos

Músculos flexores de flexores indirectos de la muñeca:

  • Flexor común superficial de los dedos.
  • Flexor común profundo de los dedos.
  • Flexor largo del pulgar.

Músculos extensores de los dedos (son también extensores indirectos de la muñeca):

  • Extensor común de los dedos.
  • Extensor propio del meñique.

 

9.10.9. Músculos motores de la articulación coxofemoral (art. Cadera)

Músculos flexores del muslo sobre la pelvis:

  • Psoas iliaco.
  • Sartorio.
  • Recto anterior.

Músculos extensores del muslo sobre la pelvis:

  • Glúteo mayor.
  • Bíceps crural.
  • Semimembranoso.

Músculos abductores del muslo:

  • Glúteo mediano.
  • Glúteo menor.
  • Tensor de la fascia lata.
  • Piramidal de la pelvis.

Músculos abductores del muslo:

  • Pectíneo.
  • Abductor del muslo.
  • Recto interno.

Músculos rotadores del muslo hacia dentro:

  • Glúteo mediano.
  • Glúteo menor.

Músculos rotadores del muslo hacia fuera:

  • Piramidal de la pelvis.
  • Cuadrado crural.

 

9.10.10. Músculos motores de la articulación femorotibial (art. de la rodilla)

Músculos flexores de la pierna sobre el muslo:

  • Bíceps crural.
  • Semimembranoso.
  • Semitendinoso.
  • Sartorio.
  • Poplíteo.
  • Gemelos.

Músculos extensores de la pierna sobre el muslo:

  • Cuádriceps crural.
  • Vasto interno.
  • Crural.

 

9.10.11. Músculos motores de las articulaciones tibiotarsianas (art. garganta del pie)

Músculos flexores del pie sobre la pierna:

  • Tibial anterior.
  • Extensor común de los dedos.
  • Extensor propio de los dedos .

Músculos extensores del pie sobre la pierna:

  • Gemelos o gastrocnemio.
  • Sóleo.
  • Tendón de Aquiles.
  • Tibial anterior.
  • Flexor propio del dedo gordo.

 

PUNTO 10. SISTEMA TEGUMENTARIO

El sistema tegmentario es el único del cuerpo humano que no se encuentra en el interior y está formado por la piel, el pelo y las uñas. Su función principal es la protección de los sistemas internos. Además, a través de este sistema se eliminan multitud de desechos y sustancias mediante el sudor.

 

10.1. La piel

La piel es el órgano más visible de nuestro cuerpo ya que nos envuelve.

Por ello, podemos definirla como una “membrana resistente y flexible que envuelve al ser humano, protegiendo y comunicándolo con el exterior.”

Visualmente no podemos apreciar su complejidad ni conocer todas las capas celulares que la conforman. En una persona adulta, el tamaño medio del órgano cutáneo es de 1,6-1,9 m2.

Cuando hablamos de cuero cabelludo, nos estamos refiriendo a la piel que recubre el cráneo de las personas, pero con ciertas particularidades que la hacen diferente.

 

10.1.1. Características de la piel

La piel se caracteriza por:

  • Su superficie. No es lisa y uniforme, sino que presenta pliegues, hendiduras, depresiones e irregularidades que, en su unidad, conforman lo que se conoce como microrrelieve cutáneo.
  • Su extensión. La superficie cutánea es de igual tamaño que el cuerpo humano, ya que lo envuelve por completo y continúa en los orificios naturales con las mucosas que envuelven el aparato respiratorio, el digestivo y el genitourinario.
  • Su grosor. El grosor de la piel no es igual en todas las zonas del cuerpo sino que va variando según las regiones. Por ejemplo, las palmas de las manos o los pies cuentan con un grosor mayor. Sin embargo, la piel que se encuentra alrededor de los ojos es la más fina de todo el cuerpo.
  • Se encuentra recubierta de pelos. La piel está recubierta de pelos de distinto grosor y tamaño, es lo que se conoce como piel pilosa. Pero también existen zonas que se encuentran desprovistas de ellos, como las palmas de las manos o los pies y es lo que se conoce como piel glabra.
  • Color. El color que posee la piel viene establecido, en la mayoría de los casos, por factores genéticos y raciales, pero puede verse modificado por la influencia de los rayos ultravioletas u otros estímulos.

 

10.1.2. Funciones de la piel

La piel posee funciones básicas dentro de la actividad del organismo, entre las más destacadas están las de:

  • Actuar como barrera entre el medio externo y el interno. La piel es la encargada de admitir la entrada al interior del organismo de sustancias beneficiosas, a la vez que impide que determinados patógenos y sustancias dañinas se introduzcan en el interior del mismo.
  • Transmitir y recibir estímulos. Es debido a los receptores y terminaciones nerviosas especializadas, que reciben y transmiten los estímulos procedentes del exterior, que son codificados por el sistema nervioso central.
  • Producir la homeostasis. Es capaz de regular la temperatura del medio interno mediante dos mecanismos: los vasos sanguíneos (contrayendo o dilatando, según sea la temperatura externa) y el sudor (enfriando el organismo).
  • Sintetizar vitamina D. A través de ciertas sustancias precursoras de dicha vitamina, y por mediación de la luz ultravioleta, la piel es capaz de sintetizar vitamina D.
  • Estética y social. El aspecto de la persona viene determinado por infinidad de factores, pero sobre todo por el aspecto de la piel, ya que sirve como medio de expresión y comunicación.
  • Termorregulación. Para poder mantener la temperatura corporal constante en 36,5º C, la piel pone en marcha una serie de mecanismos para luchar contra el calor o el frío.

 

10.1.3. Estructura de la piel

La piel se establece a partir de tres tejidos de origen embriológico y con diferente estructura (epidermis, dermis e hipodermis o tejido celular subcutáneo), además de contar con los anexos cutáneos (faneras). A continuación detallaremos estos tejidos:

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Epidermis

Quizás es la parte más conocida ya que es la capa más externa y visible de la piel, además de ser la de menor espesor. Se caracteriza también por ser una capa no irrigada, es decir, no posee vasos sanguíneos, por lo que es considerada como un tejido avascular. De igual modo, tampoco posee inervación propia (nervios).

La epidermis se forma por células epiteliales estratificadas que se van renovando constantemente al encontrarse en contacto con el exterior, por lo que van sufriendo una exfoliación continua.

Es en esta capa donde se queratinizan y originan los apéndices cutáneos como uñas y pelos.

La epidermis se diferencia en dos:

  • Epidermis superficial. Es aquella que se encuentra en contacto directo con el exterior. Está atravesada por numerosos orificios pilosebáceos (donde se produce la excreción de sebo al igual que el crecimiento de los pelos hacia el exterior), además de encontrarse los poros sudoríparos.
  • Epidermis profunda. Es la zona de unión entre la epidermis y la dermis. Es el lugar donde se forman las papilas dérmicas.

Dentro de la epidermis encontramos varias tipologías de células que la conforman. Estas células son diferentes entres sí, tanto por su fisiología como por su localización. Éstas son:

  • Queratinocitos. Son las células más abundantes en la epidermis (90%). Se caracterizan por ser las encargadas de formar una proteína denominada queratina. Ésta se ocupa de rellenar las células superficiales, formando una barrera que proteja al organismo de sustancias procedentes del exterior, al igual que de traumatismos mecánicos externos. De igual modo, los queratinocitos tienen la propiedad de transformarse progresivamente en un proceso conocido como queratinización, siendo capaz de formar diferentes estratos.
  • Melanocitos. Los melanocitos se caracterizan por ser células dendríticas, es decir, con prolongaciones que se encargan de sintetizar la melanina. Esta es un pigmento de color pardo que otorga las distintas tonalidades a la piel y el cabello.
  • Células de Langerhans. Son las encargadas del sistema inmunitario de la piel. Es por ello que se encuentran diseminadas por toda la epidermis, localizándose sobretodo en el estrato espinoso (capa siguiente del estrato basal).
  • Células de Merkel. Esta tipología de células se encuentra situada entre los queratinocitos del estrato basal epidérmico, actuando como mecanoreceptores de presión o movimiento. En las puntas de los dedos o las manos se sitúa un mayor número de células de merkel.

 

Estratos de la epidermis

La epidermis se encuentra dividida en varios estratos, siendo del más superficial al más profundo:

  • Estrato córneo. Se caracteriza por ser el estrato más superficial. Está formado por filas de células muertas secas sin núcleo, pero llenas de queratina.
  • Estrato granuloso. El estrato granuloso está formado por dos o tres filas de células aplanadas cargadas de gránulos de queratohialina, que es la proteína precursora de la queratina.
  • Estrato de Malpighi o espinoso. Se encuentra formado por 5 o 6 filas de células de forma poliédrica, las cuales se van aplanando a medida que van ascendiendo hacia la capa más superficial de la epidermis.
  • Estrato basal. Es el más profundo de la epidermis y sus células, los queratinocitos, descansan sobre una membrana que se encarga de separar la epidermis de la dermis.

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Dermis

Se sitúa debajo de la epidermis (es la capa que sentimos al palparnos la piel) y posee mayor espesor que ésta. En la dermis aparecen vasos sanguíneos, por lo que se considera tejido vascular.

Además, se localizan numerosos vasos linfáticos y se encuentra inervada de forma abundante.

La dermis está integrada por tejido conectivo denso donde predominan haces de fibras colágenas y elásticas.

Dentro de la dermis también establecemos dos capas:

  • Capa superficial o papilar. Es la encargada de aportar nutrición a la epidermis, gracias a los capilares sanguíneos y linfáticos. Posee numerosas terminaciones nerviosas, por lo que también es capaz de recibir sensaciones.
  • Capa reticular. Es mucho más profunda y densa, ya que es la encargada de proporcionar rigidez a la piel, a la vez de actuar como soporte de los vasos sanguíneos, linfáticos y anexos.

La dermis está compuesta por un tejido conjuntivo formado por:

  • Proteínas. Dentro de las proteínas que se encuentran en la dermis tenemos:

— Colágeno. Es una macromolécula que se encarga de dar resistencia a la piel.

— Elastina. También es una macromolécula distribuida en haces, que se localizan en las capas superficiales de la dermis. Esta proteína es la encargada de la elasticidad de la piel.

  • Gel de proteoglicanos. El gel de proteoglicanos, o mucopolisacáridos, es el lugar donde se sitúan las proteínas. Estos proteoglicanos facilitan la distribución de nutrientes, además de contribuir al mantenimiento de la hidratación de la piel.
  • Células. Las células que se encuentran en el interior de la dermis son principalmente:

— Histiocitos, mastocitos y células de origen sanguíneo. Son las encargadas de participar en la defensa del organismo.

— Fibrocitos y fibroblastos. Son células alargadas que sintetizan proteínas, proteoglicanos y fibras de la dermis.

  • Fibras. La tipología de fibras más comunes en la dermis son:

— Colágenas. Constituyen el 94% de las fibras de la dermis. Están formadas por colágeno y se encargan de dar tersura a la piel.

— Elásticas. Constituyen aproximadamente el 4% de las fibras de la dermis. Son las encargadas de proporcionar extensibilidad, además de flexibilidad y elasticidad, a la piel.

— Reticulares. Constituyen menos del 1% del total de las fibras de la dermis. Son las que forman parte de la unión dermoepidérmica y colaboran en procesos inflamatorios.

Como hemos comentado anteriormente, la dermis se encuentra vascularizada e inervada, es decir, la circulación de la sangre en la piel tiene lugar únicamente en la dermis.

Será esta capa la encargada de suministrar el oxígeno y los nutrientes necesarios a las distintas estructuras de la piel. Además, la dermis se encarga de drenar los residuos procedentes del metabolismo celular.

De manera que el sistema vascular de la dermis está formado por:

  • Arterias. Son ramas de las arterias subcutáneas desde donde los vasos sanguíneos se dispersan verticalmente hacia la dermis, estableciendo arteriolas, que serán las encargadas de irrigar a los folículos pilosos y glándulas sudoríparas.
  • Venas. Están localizadas de forma paralela a las arterias.
  • Vías linfáticas. De igual manera, discurren paralelas a las venas. Son las encargadas de eliminar los residuos metabólicos y celulares que no pueden entrar por la circulación sanguínea.
  • Fibras nerviosas libres. Son terminaciones nerviosas libres encapsuladas que actúan como receptores para los estímulos térmicos, dolorosos y de presión.

 

Unión dermoepidérmica

La unión dermoepidérmica es el lugar anatómico donde se unen la dermis con la epidermis.

La misión de este lugar es mantener la adherencia entre la dermis y la epidermis, asegurando la correcta y regular permeabilidad de sustancias como el agua, los electrolitos o los nutrientes, entre ambas capas.

 

Hipodermis

La hipodermis se localiza por debajo de la dermis y se encuentra formada por el panículo adiposo o grasa subcutánea, actuando como almohadillado entre el hueso o el músculo y la propia piel. La hipodermis forma una capa de aislamiento y protección térmico para el organismo.

También es conocida como tejido celular subcutáneo y posee características similares a la dermis, aunque esta capa tiene más cantidad de tejido conjuntivo laxo y, dependiendo de la persona, posee mayor o menor cantidad de tejido adiposo o graso.

Como ya hemos dicho, la hipodermis está formada por lóbulos grasos, limitados por un armazón de fibras que es aprovechado para el paso de los vasos sanguíneos y nervios que se dirigen a la dermis.

Dichos lóbulos grasos están formados por lobulillos adiposos separados por tabiques de tejido conjuntivo, llenos de células grasas denominadas adipocitos.

La función que cumplen los adipocitos es:

  • Proporcionar ácidos grasos al organismo en aquellos casos en los que se necesite energía extra.
  • Acumular lípidos en forma de triglicéridos.

 

Tejido adiposo

El tejido adiposo es un tipo de tejido conectivo donde predominan unas células denominadas adipocitos. Este tejido es uno de los más abundantes del organismo, representando en torno al 20% del peso corporal del individuo.

Estas células poseen ciertas características especiales, como aumentar la cantidad de lípidos acumulados en el organismo o servir como almacén de energía en forma de triglicéridos, además de gozar de una vida muy larga.

Posee una función aislante, impidiendo la pérdida de calor procedente de las reacciones internas, protegiendo de la hipotermia. Además, es el encargado de amortiguar y proteger los órganos internos así como ciertas estructuras externas.

Cuando existe un exceso de grasa en el organismo, los adipocitos producen un aumento de tamaño formando unos racimos denominados panículos adiposos que oprimen los vasos sanguíneos que pasan a su alrededor, impidiendo una buena circulación. Este fenómeno puede observarse a simple vista (piel de naranja) y es conocido como celulitis.

 

10.1.4. Anexos cutáneos

Los anexos de la piel o faneras son accesorios que participan activamente en la fisiología de la piel. Estos órganos son los folículos pilosos, las uñas, las glándulas sebáceas y las glándulas sudoríparas:

  • Folículos pilosos. Es la parte del pelo que se desarrolla hacia el interior de la dermis (parte no visible del pelo). Posee glándulas sebáceas asociadas.
  • Uñas. Son estructuras endurecidas que recubren la parte delantera de las falanges distales de las manos y los pies y crean una protección para el organismo.
  • Glándulas sebáceas. Se sitúan entre el folículo piloso y el músculo erector del pelo. Son las encargadas de secretar el sebo, cuya función es lubricar el pelo y la piel. Cuando se produce un exceso de sebo en el interior del folículo se denomina seborrea, pero si el exceso se produce en la superficie cutánea se le conoce como acné.
  • Glándulas sudoríparas. Son las encargadas de producir el sudor, favoreciendo el enfriamiento del organismo al evaporarse, además de ser el vehículo para la eliminación de las sustancias de desecho.

El sudor está formado por agua, sales, urea y otros compuestos orgánicos.

 

10.1.5. Las funciones de la piel

Las funciones básicas de la piel son: protección, secreción, sensorial, termorregulación y metabólica.

  • Protección. La función esencial de la epidermis es salvaguardar el cuerpo de infecciones e invasiones de microorganismos, además de protegerlo contra cualquier agente mecánico, químico o térmico. La piel también actúa como una barrera selectiva, que deja salir o entrar sólo algunas sustancias, como el oxígeno que entra en la piel por difusión.
  • Secreción. Las glándulas sudoríparas y las sebáceas expulsan el sudor y el sebo, respectivamente, produciendo una emulsión que hidrata y protege la piel. Mediante el sudor se eliminan también sustancias de desecho.
  • Sensorial. El sentido del tacto se encuentra en la piel. Las terminaciones nerviosas que, sobre todo, residen en la dermis reciben información de frío, calor, presión o, incluso, dolor.
  • Termorregulación. La piel tiene la capacidad de interactuar como un termostato, regulando la temperatura del organismo. La sangre y las glándulas sudoríparas realizan los ajustes oportunos para conservar la temperatura interna normal del cuerpo alrededor de los 37 ºC.
  • Metabólica. La piel actúa en la síntesis de vitamina D y en el metabolismo de los lípidos.

 

10.2. La uña

La uña es una fabricación epidérmica, translúcida, con una zona externa suavizada y brillosa, con flexibilidad y elasticidad y que envuelve el perfil delantero del dedo en la tercera falange. Contiene tres acciones indiscutibles:

  • Protege la yema de los dedos.
  • Refuerza aportando resistencia a la hora de agarrar elementos.
  • Posee precisión en el momento de efectuar ejercicios exactos como enhebrar una aguja o coger objetos pequeños.

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En caso de hacer un tajo transversal en la uña es posible la identificación de las siguientes zonas:

  • Matriz. Es la zona con mayor profundidad en la uña.
  • Lámina ungueal. Se compone por oniquina, una sustancia de proteína parecida a la queratina del pelo y compuesta mayoritariamente por azufre. Posee tres estadios: raíz, cuerpo y borde libre.

— Raíz: zona proximal de la lámina ungueal, situada por debajo del repliegue ungueal.

— Cuerpo: zona más vista de la uña, ubicada por encima del lecho ungueal.

— Borde libre: señala la distancia de la uña. La línea que manifiesta una clara división se conoce como ranura subungueal.

  • Lecho ungueal. Es la zona de la epidermis en la que se coloca la uña. Tiene una gran composición de vasos dérmicos que aportan un tono rosa a la uña y blanco a la lúnula.
  • Lúnula. Sus dimensiones varían y no se visualiza en todo momento; a veces, en una misma mano es posible que se vea en cada uno de los dedos, alguno o ninguno de ellos. La tonalidad blanca se debe a las granulaciones de queratohialina.
  • Repliegue periungueal. Rodea el perímetro de la uña. Su función es proteger la piel y lo hace gracias a su composición replegada.
  • Cutícula o eponiquio. Se trata del alargamiento del repliegue periungueal. Tiene una pequeña capa que se adhiere a la uña.
  • Hiponiquio. Es un epitelio que forma parte del lecho ungueal. Se mantiene pegado por debajo de la lámina a modo de una membrana fina y blanda, permitiendo su visibilidad tras el limado.

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